Lourdes Álvarez, de 'Solo somos 13, sobre su experiencia como madre de 11 hijos: "Me han enseñado a conocerme"

Vanessa MartínMadrid, 07 DIC 2025 - 09:30h.

En un momento en el que la tasa de natalidad a nivel mundial sigue una clara tendencia descendente situándose en 2024 en 2,25 nacimientos por mujer en 2024, cifra que en España se reduce hasta el 1,1 por mujer, todavía hay parejas que apuestan por una familia numerosa. Ese es el caso de Lourdes Álvarez y su marido, Jorge, que son padres de 11 hijos. Una familia muy numerosa que comparte su día a día a través de su perfil de Instagram, 'Solo somos 13'.

Lourdes es la cara visible de este proyecto que puso en marcha animada por sus hijos, que según ha contado en alguna ocasión le dijeron que era la forma de darse a conocer y dar a conocer a una empresa que sirve para ayudar a otras familias. Experta en Educación Personalizada y Mentoring Familiar, Lourdes Álvarez comparte comparte, de una forma cercana y directa, cómo es la logística en su familia, ofrece soluciones imprevistos del día a día e incluso explica la mejor manera de planificarse para llegar a todo. Porque Lourdes, además de trabajar dentro y fuera de casa y asesorar a familias ha tenido tiempo incluso para escribir un libro, 'El libro para hombres que toda mujer querrá leer', que acaba publicar.

Sus hijos, el mejor regalo que le ha dado la vida

Se casó hace 31 años y nunca se planteó cómo iba a ser su familia. "En mis planes estaba casarnos abiertos a la vida porque los hijos se reciben no se tienen son un regalo yo no sabía los hijos que iba a tener he tenido 14 gestaciones o sea 14 hijos, pero podía no haber tenido ninguno o haber tenido uno o cinco", nos ha contado Lourdes, que está orgullosa y feliz con la gran familia que tiene. "Para mí es el mejor regalo. Nuestros hijos me han hecho mejor persona han sacado de mí lo mejor y lo peor".

Su 11 hijos, con edades que oscilan entre los 30 y los 13 años son uno de sus pilares fundamentales y los responsables de ser la persona que es hoy en día. "Esto me ha ayudado a conocerme y a querer meter la inteligencia para mejorar y poder querer mejor y esto tiene un impacto en absolutamente todas las demás facetas de mi vida... A mí, de verdad que me ha hecho mejor persona. La familia es una escuela de vida, una escuela de liderazgo. Aprenden a ser personas, hay muchísimos valores que no se pueden enseñar más que viviéndolos, y el ser tantos en casa es el mejor regalo que todos podemos tener. De verdad que las alegrías se multiplican y las penas se dividen.

La logística en una familia numerosa

Cosas tan rutinarias con llevar a los hijos al colegio, siento tantos en casa no es una tarea sencilla, pero Lourdes ha sabido organizarse para que todos llegaran a tiempo. "Antes teníamos una furgoneta y yo me turnaba con una mamá para llevar a los chicos al cole. Llevaba a mis hijos y a los suyos y ella nos recogía por la tarde. Las niñas iban en autobús de línea", nos ha explicado Lourdes, que nos ha revelado además que sus hijos "no han ido todos al mismo colegio" porque "cada uno iba al que necesitaba". Siempre han tenido en cuenta las necesidades de cada uno de ellos y han hecho todo lo que posible para atenderlas. "De verdad que tenemos 11 hijos únicos. Cada uno con sus necesidades. Y te diré que Dios sirve para todo, porque todos han llegado a tiempo al cole".

Ahora que ya son más mayores y que algunos ya conducen, todo es más fácil. De hecho, ya no tienen la furgoneta que tenían cuando todos eran más pequeños sino un coche de cinco plazas como la mayoría de las familias. "Realmente ahora ya no nos movemos todos a la vez. Porque son mayores y ellos funcionan con sus medios. Si vamos juntos de vacaciones nos repartimos en los coches de todos".

Más allá de los viajes y el llevar a los niños al cole, en la logística del día a día está muy extendida la creencia de que en las familias tan numerosas, los hermanos mayores se van haciendo cargo de los más pequeños, ayudando así a sus padres. En casa de Lourdes esto no ha sido así. "Mira cada familia hace lo que puede. Pero en nuestro caso no ha sido así. Yo siempre he pensado que los hijos son nuestros, que la decisión de tener una familia así de grande ha sido nuestra. Ojo, que es un regalo para todos, pero nunca he visto que hubiera que sobrecargar a los hijos", explica Lourdes, que ha matizado que eso no quiere decir que no tengan algunas tareas asignadas y que no tengan que colaborar en casa. "Todos tienen encargos en casa. Algún encargo es vestir a un hermano, pero sus padres somos Jorge y yo".

Con lo que sí han contado en casa ha sido con ayuda externa. "Te diré que me he gastado una auténtica fortuna en cuidadoras. ¡La ayuda mercenaria es la mejor porque mandas tú!. Y así, nuestras hijas mayores no están hartas de sus hermanos y querrán tener su propia familia. Si no dirán que están hartas de criar y que no quieren tener hijos. Esto lo he escuchado en más de una familia. Ojo, que todos hacemos lo que podemos, pero nosotros nos hemos organizado así".

Así se organizan las comidas en una casa con 11 hijos

Otra cosa que despierta cierta curiosidad cuando nos encontramos con una familia tan numerosa como la de Lourdes es saber cómo se organizan a la hora de cocinar para tantos o si deben comer por turnos. Lourdes, ha reconocido entre risas que en su casa "todo es grande" porque si no no habría forma de cocinar. "Me he vuelto loca para encontrar cazuelas y todo lo demás del tamaño que necesito para cocinar para tantos", nos ha comentado a la vez que nos ha explicado ha optado hacer menús para facilitarse el trabajo. "La organización de las comidas es un quebradero de cabeza. A mí me ayuda a funcionar con menús".

En cuanto a la hora de organizarse para comer, nos ha contado que por suerte tienen una cocina lo suficientemente grande como para comer todos a la vez. "No me gusta nada lo de los turnos, no lo puedo remediar. Jorge y yo queríamos que nuestra mesa fuera realmente un altar donde compartimos qué tal el día, lo que nos ha pasado..." Compartir y charlar con sus hijos es vital para el matrimonio por lo que no dudaron en reformar la cocina para poder disfrutar de ese momento. "En un momento dado reformamos la cocina para poder poner una mesa muy grande donde quepamos todos. Pienso que en la cocina se curan corazones se vendan heridas. Desde la cocina de mi casa cambio el mundo. Y cocinando para ellos les estoy diciendo que les quiero", nos ha contado Lourdes.

Una asamblea familiar para organizarse y valorar necesidades

A la hora del día a día, Pues mira, utilizamos una herramienta a la que llamamos asamblea familiar. Y tiene una peculiaridad que la distingue de cualquier otra reunión familiar, y es que, no somos todos iguales. Cada uno tiene unas necesidades, a mí siempre me oirás decir que tengo 11 hijos únicos. Por eso, los encargos se reparten en función de cada uno de sus aptitudes y de sus actitudes".

Antes de esa reunión, Lourdes y su marido tienen una reunión previa en privado para plantear qué hay que hacer y quién es el más indicado para llevar a cabo la tarea "En primer lugar mi marido y yo nos vamos a cenar solitos con una libreta y un papel y hablamos de lo que vemos que hay que hacer en casa y pensamos quién puede realizar cada tarea. Luego convocamos con tres días más o menos de antelación, la asamblea familiar y colgamos la convocatoria en la nevera. Nosotros también decimos de qué queremos hablar para que cada uno piense lo que quiera comentar. En realidad, el voto no es igual el de todos, quiero decir que papá y mamá no somos igual que el resto. Lo digo porque escuchamos toda la sugerencias y luego aplicamos lo que nos parece más adecuado".

Ya en la reunión familiar, se abre el diálogo con sus hijos. "Les comentamos lo que hemos hablado en la intimidad y ellos dicen lo que les parece. Por ejemplo, a lo mejor nosotros hemos pensado en alguien para una tarea, pero esa persona no puede recoger la mesa el jueves por la noche. Entonces cambiamos. Además los encargos tienen que servir para hacer brillar a los hijos", ha dicho Lourdes, que ha explicado que la ayuda que tienen en casa no es para quitarles trabajo a sus hijos. "La ayuda en casa de la asistenta es mía y de Jorge, es decir, no trabaja para nuestros hijos, trabaja para nosotros".

No hay que llegar a todo

Criar a los hijos, llevar la logística familiar, trabajar, escribir un libro... Llegar a todo es un auténtico reto y Lourdes, que abarca muchas cosas, no cree que sea fundamental. "Nadie ha dicho nunca, que hay que llegar a todo de hecho nadie llega tengas un hijo o 35. El principio del liderazgo no está en hacerlo todo tú está en delegar, en el servicio, en hacer brillar a los hijos, por eso repartimos los encargos en una asamblea familiar, pero siempre viendo los talentos de los hijos, poniendo encargos que les ayuden a crecer porque la casa es cosa de todos, aunque los capitanes seamos Jorge y yo", ha aseverado Lourdes.

"La ayuda en casa es importantísima, trabajes o no fuera de casa, y no hace falta llegar exhausta a acabar el día", nos ha comentado en esta entrevista, que reconoce que al final del día "queda mucha tela que cortar" con los hijos, la mejor parte. "Nosotros desde que tenemos dos hijas hemos tenido una ayuda por la tarde", ha contado Lourdes, que ha explicado que esa ayuda le permitía acudir a las reuniones del colegio o ayudar a alguno de sus hijos con los deberes mientras el resto iba al parque, o simplemente le ayudaba con las tareas del hogar. "He ido teniendo ayuda en casa un día a la semana según lo que pudiéramos permitirnos en cada momento, pero creo que la ayuda en casa es una cosa muy importante porque quitas mucha tensión entre la pareja".

La conciliación en nuestro país no existe

Como muchas familias, en casa de Lourdes han necesitado ayuda para poder organizarse porque la conciliación es prácticamente imposible. "Quizá esto que te diga es políticamente incorrecto, pero sinceramente creo que la conciliación no existe. No es fácil conciliar, porque no importa que no tengas hijos, puedes tener una situación familiar con tus padres por ejemplo, así que no hablamos solo de madres. Pero es verdad que no es fácil conciliar. En primer lugar, porque no se fomenta para nada la natalidad. Hay otros países de Europa que pagan porque tengas hijos, por poner un ejemplo. Hacemos malabares. Creo que es una cuestión de prioridad personal", nos ha dicho Lourdes, que ha tratado de desmentir que las familias numerosas tienen una situación económica privilegiada. "Eso es algo muy manido".

Pero aunque la situación económica no sea tan buena como muchos piensan, sí que hay otros aspectos de la vida en la que son millonarios. "Creo que sí, que somos ricos, porque tenemos todo lo que necesitamos. Y sobre todo nos tenemos a nosotros. Y te diré que yo ahora con 11 hijos, vivo mejor que cuando no tenía ninguno", ha terminado diciendo Lourdes.