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El pasado sábado se hacía oficial la noticia: Rafa Nadal y Mery Perelló se habían convertido en padres de su primer hijo en común. Después de 37 semanas de incertidumbre en la que la salud de la recién estrenada madre era un tema de preocupación, medios como El País confirmaban el nacimiento de la criatura tras 18 años de noviazgo y tres de casados.
La mujer del crack del tenis había ingresado en una clínica privada de Palma de Mallorca horas antes del parto, que tal y como estaba previsto no llegó a término. El mismo centro médico en el que fue ingresada meses antes para controlar la evolución de un embarazo con complicaciones que, por las palabras del deportista de élite, ha terminado con final feliz.
Así lo expresó él mismo en la tarde de ayer a través de su perfil oficial de Twitter. Colapsado por los mensajes de cariño de amigos, familiares y seguidores, Nadal se vio en la obligación de pronunciarse tras esta feliz noticia con el siguiente mensaje: "Hola a todos. Después de unos días y muchos mensajes de cariño sólo quería daros las gracias a todos. ¡Estamos muy contentos y todos muy bien! Un fuerte abrazo".
Ahora, tras estas palabras de tranquilidad por parte de Rafa, queda ver si el matrimonio dará el paso de presentar públicamente al bebé, al que han llamado como su padre por una larga tradición familiar. Recordemos que el tenista, que siempre ha rehuido de afrontar públicamente cualquier tema relacionado con su intimidad, se ha cuidado muy mucho de exponerse en este importante tramo vital previo a su paternidad.
Ni el embarazo de Mery Perelló ni las posteriores informaciones relacionadas con su gestación han sido anunciadas por sus protagonistas. Cada paso que han ido dando en estos casi nueve meses ha sido filtrado por la prensa y, posteriormente, confirmado por él, que durante este tiempo ha continuado con sus compromisos deportivos a pesar del delicado estado de su esposa.
Tener un hijo después de casi dos décadas de relación era un paso que la pareja quería dar antes o después. Así lo manifestaba el mallorquín cada vez que se le formulaba esta pregunta (algo incómoda de responder dada su falta de costumbre a "hablar de su vida personal"). "El motivo es muy simple, y es que ya estoy suficientemente expuesto en mi vida profesional. Por tranquilidad y por la forma en que yo y las personas que conviven conmigo entendemos la vida, siempre intentado estar en un perfil (público) bajo", explicó tras saberse que iba a ser padre.
En esta misma rueda de prensa que se produjo antes de verano en el Mallorca Country Club, Nadal habló de cómo se planteaba su futuro cuando naciese el pequeño Rafa. "No sé cómo me afectará porque carezco de experiencia en ello, aunque no tengo previsto que ello suponga ningún cambio en mi vida profesional", alegó.