La conversación completa en la que Aless Lequio pidió a sus padres que utilizasen su esperma: "Prometédmelo"

Ana Obregón ya ha explicado cómo se gestó la última voluntad de Aless Lequio. Esa de traer descendencia a este mundo aunque él ya no formase parte de él. Fue en ¡Hola!, su revista de cabecera, donde la actriz explicó que así se lo expresó tanto a ella como a Alessandro Lequio (que no ha querido hacer referencia al tema hasta ahora) poco antes de morir. Un deseo que la presentadora ha cumplido con el nacimiento por gestación subrogada de Ana Sandra, su nieta, y que se formalizó a través de un testamento ológrafo del que se habla en 'El chico de las musarañas', su libro.

En él, en el capítulo 'La última batalla', Ana Obregón detalla cómo fue esa conversación que tuvo lugar en la intimidad del hospital de Barcelona en el que pasó sus últimos días. Fue en una mañana de finales de abril, quedaban días para su fatídico final.

Mamá, papá… Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo… Prometedme que lo vais a hacer… Por favor…

Alessandro Lequio “daba cabezadas” en la silla al lado de su cama cuando su hijo entreabrió los ojos “muy despacio” y murmuró “a duras penas” por el dolor: “Mamá, papá… Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo… Prometedme que lo vais a hacer… Por favor…”

Con estas palabras que Ana plasma de forma literal en el libro se zanja un debate del que llevamos semanas siendo partícipes. Obregón, en aquel momento, no quería plantearse una vida sin él. “No digas eso, tú tendrás tus cinco hijos cuando estés bien”, le respondió. Unas palabras que terminó con un “pero si es lo que quieres oír, ¡te lo juro!” Tras este 'sí' de su madre, Aless Lequio dirigió su mirada a Alessandro, su padre, que no le había dado una contestación. "Yo también te lo juro", le aseguró.

Esta conversación 'salvó' a Ana Obregón de suicidarse

Este acuerdo verbal que posteriormente dejaron por escrito, tal y como han asegurado estos últimos días, fue lo que hizo que Ana Obregón no se quitase la vida días más tarde, a raíz del fallecimiento de su hijo. Este episodio también aparece narrado en 'El chico de las musarañas'. Fue en el apartamento de Barcelona en el que residían juntos en ese momento, horas después de despedirse de Aless. En el vídeo te narramos el duro relato en el que cuenta cómo salió al balcón e hizo el amago de tirarse de un séptimo piso al pensar en la insoportable idea de su ausencia: