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Hace apenas ocho meses, Ana Obregón daba la bienvenida al mundo a su nieta Ana Sandra, que nació a través de gestación subrogada en el Memorial Regional Hospital de Miami. Ahora, ha querido desvelar los detalles sobre su bautizo, del que afirma que "está preparado casi todo".
Tendrá lugar el próximo viernes 15 de diciembre en la iglesia Nuestra Señora de La Moraleja, según indica 'Informalia'. La parroquia de Alcobendas es la misma en la que Ana Obregón y su familia despidieron a su hijo Aless Lequio, padre biológico de Ana Sandra, que fallecía en mayo de 2020 tras dos años de lucha contra el cáncer.
Ana Obregón ha confirmado que su nieta llevará el mismo vestido de cristianar que llevó su hijo Aless Lequio en su bautizo. En principio, todo apuntaba a que el padrino sería el que era su mejor amigo, Justin, al que Aless dedicaba estas palabras antes de morir: "My bro Justin, en caso de que me pase algo, solo te voy a pedir dos cosas: una que le digas a mi padre y a mis tías que, por favor, cuiden mucho de mi madre, estará destrozada; y la segunda es que cuando vayas al cielo me busques, por favor. Te quiero hasta el infinito".
Finalmente, no podrá acudir a la celebración ya que vive en Estados Unidos así que probablemente, el padrino sea uno de sus amigos de la infancia. En cuanto a la madrina, se trata de su hermana Celia, que asistirá al evento también junto al resto de sus hermanos, Javier, Amalia y Juan Antonio, y sus sobrinos.
Es la gran incógnita. Ana ha respondido a la pregunta que "ya lo veréis. No puedo decir nada." También, ha añadido que "ha aprendido a aceptar a las personas como son y a relativizar los problemas que tenemos todos. Ya me da igual todo. Yo solo quiero quedarme con mi Anita y darle todo el amor hasta que pueda."
Y es que Ana se estrena como abuela estas Navidades. Serán las primeras fechas señaladas que ella y su nieta Ana Sandra compartirán juntas y que además, quiere aprovechar al máximo ya que en su momento "no pudo hacerlo con su hijo porque trabajaba muchísimo". Ahora, dice que no a todo: "Solo quiero estar con ella". De hecho, ha rechazado dar las Campanadas para no perder ni un segundo junto a la pequeña, aunque reconoce que "estará dormidita" al ser su primer año. Y, como todas las primeras veces, también ha alucinado al ver el árbol de Navidad: "No os puedo explicar la cara que ha puesto Anita cuando lo ha visto. Ha sido espectacular." Sin duda, un momento que Ana recordará toda la vida.