“Hoy mi Lito Ángel tendrá una operación de corazón. Es algo repentino, pero es nuestra única esperanza. Sé que muchos de mis fans conocen a mi Lito desde el día uno y han tenido el placer de conocer su carismática y dulce alma. Os pido solo por un momento esta mañana que no solo deis las gracias por ver la luz de un nuevo día, sino que también os nazca desde vuestro corazón mandar oraciones y enviar vibraciones positivas para él", ha pedido a sus más de 15 millones de seguidores en Instagram.
La operación ha tenido que ser retrasada en el último momento "al tener que controlar la presión sanguínea". Y aprovechando este momento delicado, Becky G ha querido confesarse a golpe de comunicado. "Desde el 2 de enero he estado sin parar. Mi carrera y mi vida personal me están llevando por caminos muy diferentes. En apenas siete días, mi ansiedad ha crecido como hacía tiempo que no pasaba. He estado días viajando (volando 18 horas, vuelos perdidos, viajando en caravanas diez horas y media) para una actuación para la que no estaba mentalmente preparada. Con todo esto, también hemos estado preparando algunas sorpresas de trabajo para los próximos meses".
"Literalmente, en el momento en que pisé el aeropuerto y llegué a mi casa de Los Ángeles, me enteré de que mi ‘lito’ llevaba en el hospital desde la noche anterior. Al día siguiente, el perro de la familia desapareció y pasamos todo el día buscándole. Visitas al hospital, intentos por ser alguien fuerte, atento y de ayuda para mi familia. Procesando todo este estrés emocional y tanta información de una. Son muchos altibajos (…) y esto me provoca estar en constante estado de lucha o huida. Siempre termino convenciéndome a mí misma de que todo está bien. De que puedo manejarlo sin problemas. Y lo dejo pasar", ha contado vía stories, sincerando más que nunca con su comunidad de fans.
Becky G tiene dos caras. En Divinity.es nos mostró la íntima y familiar, de la que ella presume siempre que puede, porque, dice, es el ancla que le permite subirse a un escenario y viajar por medio mundo. "Mis abuelitos vinieron desde Jalisco sin saber inglés", dice. "Durante un tiempo lo pasamos mal y tuve que vivir en su garaje con mis tres hermanos, pero de aquella salimos más humildes y más fuertes", nos contó. Aquí puedes leerla íntegra.