Cayetano Rivera narra la odisea de un día de playa con su hijo: "Contra viento y marea"

Ha llegado el verano y el fin del estado de alarma. Nuestros vips han cogido las maletas y se han trasladado a distintos puntos del país para poder disfrutar de unos días de libertad y reencuentros con familiares y amigos a los que llevan tiempo sin ver. Cayetano Rivera ha aprovechado el buen tiempo para acudir a la playa con su hijo, un plan que se ha convertido en una auténtica odisea.

Con una bolsa grande al hombro, la mascarilla, la toalla, una silla plegable en una de sus manos y el niño enganchado en su otro brazo, el marido de Eva González llegaba a la playa para disfrutar de una jornada con el pequeño. “Un día en la playa con viento de levante, ¿qué podría salir mal?”, preguntaba el torero con tono irónico a sus seguidores. “Parece que llevas un monillo”, “solo te falta Eva a caballito” o “qué foto más bonita”, han sido algunos de los mensajes que ha recibido.

Poco después de esa imagen de llegada a la playa, Cayetano Rivera nos hacía partícipes de un rato de juegos con su hijo. Andando hacia la orilla del mar, con un cubo en su mano derecha y con el pequeño Cayetano en su mano izquierda: “¿Agua? Pues allá vamos con el cubito, contra viento y marea”.

En las imágenes no vemos a Eva González, que hace tan solo unos días volvía al trabajo tras la pausa obligada en la que estaba debido a la pandemia que ha provocado el coronavirus.

Esta escapada a la playa no ha sido el primer contacto que padre e hijo han tenido con el agua. Hace unos días, para inaugurar la temporada, el torero publicaba un posado con su hijo Cayetano para dar la “bienvenida” al verano. Con el mismo bañador (rojo con rombos en color blanco), padre e hijo posaban ante la verja de su casa que sepa el césped de la piscina.

Eva González también daba la bienvenida al verano con un posado en bikini. Era hace unas semanas, cuando la presentadora decretaba como “oficial” esta nueva temporada del año. Con un bañador en color negro y con volantes en la parte superior, la mujer de Cayetano Rivera posaba sobre una tumbona y contaba que había comenzado sus días de “piscineo”.