Tatiana Santo Domingo es una princesa del s. XXI. Tras su fachada de hippy, hippy-chic o boho-chic, se esconde una de las mayores fortunas del mundo. Ellos nacen, crecen y se reproducen: si juntamos la pompa real de Mónaco con los millones de pesos colombianos nos sale un casamiento estupendo, una familia ideal y todo un foco de atracción para la prensa.
Sólo que esta vez Tatiana no es la gran protagonista (se alegrará porque parece alérgica a los flashes). En esta ocasión es su hermana pequeño, Julio Mario Santo Domingo III (31) el que salta a la palestra. Tras el fallecimiento en 2009 de su padre (Julio Mario Jr) y en 2011 de su abuelo (Julio Mario), los negocios de los Santo Domingo han quedado en manos de sus tíos Alejandro y Andrés, quedándose Tatiana y su hermano con la parte más divertida, la de gastar el dinero de la familia e invertir en pequeños negocios muy molones.
LOS RICOS PUEDEN SER INDIES
Mientras Tatiana ha montado una marca de ropa eco on-line (MazunguSisters.com) junto a su inti Dana Alikhani, Julio se ha decantado por la música y junto a su grupo Sheik'n'Beik organizan las fiestas más populares de música electrónica en Nueva York. Tal es su popularidad que Roman Abramovich los tenía contratados en caso de que su club, el Chelsea, hubiera ganado la Champions League de 2008. Julio Jr. ha pinchado en Río de Janeiro, Beirut, Londres, Barcelona, Miami, Bogotá o Los Angeles.
¿Quién no quiere tener un Santo Domingo en su fiesta? Obviamente da relumbrón y si encima si al chico se le dan bien los platos de la cabina del disk jockey, un dos por uno. Las fiestas son su especialidad, aunque para su primera boda no hubo mucho jolgorio. Os contamos cómo fue…
AMOR ENTRE FORTUNAS
Corría el año 2014 en la ciudad de los rascacielos cuando la socialité Concepción Cochrane Blaquier -íntima de Andrea Casiraghi y su mujer Tatiana Santo Domingo- presentaba en modo Celestina a Julio Mario y su prima Nieves Zuberbühler (27). Él, qué duda cabe, era uno de los solteros de oro de la alta sociedad neoyorquina; ella, recién separada del abogado argentino Manuel Maximino y recuperándose de una fractura de cadera resultado de ser atropellada por un taxi en Nueva York. Dos almas que se encuentra y en unos meses sellan su amor en un discreta boda por lo civil.
Tan discreta esta boda, acontecida a comienzos del 2015, que ni la familia de la novia acude al enlace. Nieves (@nevadagrosa) es hija de Marina Blaquier, muy conocida por su elegancia en Argentina, y de Iñaki Zuberbühler. Además, es nieta de Malena Nelson Hunter de Blaquier, una de las mujeres más distinguidas de Sudamérica, que en su día ocupó las portadas de las revistas de sociedad por los rumores que la relacionaban con el mismísimo Felipe de Edimburgo, marido de la Reina de Inglaterra.
Si Julio fue educado en Suiza, estudió en la Ecole Internationale de Ginebra y luego se graduó en Historia del Arte en la Universidad de Boston, Nieves no tiene un currículum nada despreciable: estudió periodismo –que terminó con la Medalla de Oro al Mejor Promedio en la Universidad Austral– e hizo un Master of Arts in International Relations and Journalism en la Universidad de Nueva York. Hoy por hoy, trabaja para el programa '60 minutes' de la cadena CBS, uno de los más prestigiosos en Estados Unidos.
SEGUNDA BODA, TOCA MEGAFIESTA
No tiene sentido que un DJ de renombre y fortuna y una periodista bien relacionada y supercool se casen en secreto y sin una superparty de por medio. Menos mal que todo tiene remedio y este Halloween se van a dejar oír en el Meatpacking neoyorquino, la zona donde viven y el sitio más hipster de la Gran Manzana.
Aprovechando que es Halloween y que casarse siempre da un poco de miedo, la pareja va a celebrar sus segundas nupcias con una gran fiesta de disfraces donde, ahora sí, todos estarán invitados. Los Santo Domingo, los Zuberbühler, los Blaquer, los Casiragui… ¿veremos a Tatiana y Andrea vestidos de vampiros al más puro estilo 'Crespúculo' o de hombres de las nieves para reaprovechar la capa de piel con la que se casó la colombiana?
Lo que seguro que no falta es buena música, a cargo del novio, y cerveza… ¿sabíais que una de cada tres cervezas que se consume en el mundo es propiedad de los Santo Domingo? Brindemos por ellos.