¿Por qué hay más rififafes familiares en Navidad?
La pelea de la cena de Nochebuena no es solo cliché. Así como no es habitual pensar que la vas a tener con tu cuñado en una boda, en estas fechas se dan una serie de factores que acentúan el estrés. "Por un lado, el 'espíritu navideño', que puede hacer que nos generemos unas expectativas poco realistas y elevadas en cuanto a cómo deberíamos estar en estas fechas", explica la psicóloga. "Parece que es imprescindible estar en armonía y ser felices en Navidad y esto nos puede producir frustración si no se cumple. Por otro, la presión por el consumismo excesivo propio de estas fechas, los preparativos de las reuniones, la obligación de asistir a compromisos que no nos apetecen o la conciliación familiar. Todo ello puede generar el caldo de cultivo perfecto para los conflictos familiares".
Otros factores que contribuyen a una mayor sensibilidad en estos días son, de nuevo, "las expectativas poco realistas que muchas veces nos hacemos con respecto a las reuniones familiares y los preparativos y la toma de decisiones sobre la organización del evento", explica Esmeralda Salinas.
· Momento reencuentro: ¿qué hacer si hay tensión con el cuñado?
No hay que forzar. Si no te llevas bien con alguien ,el consejo de la psicóloga atiende al sentido común: "En estos casos conviene recordar que no estás obligado a entrar en conversaciones profundas con esa persona con la que no tienes buena relación, sino sólo a tener unos intercambios básicos con respeto y educación", explica. "También puedes tratar de sentarte lo más lejos posible en la mesa. Para evitar que haya un conflicto, no saques temas de conversación que puedan generar tensiones, como la política o la religión. Y si saliera alguno de estos temas, no entres en provocaciones y di con asertividad que prefieres hablar de otra cosa". Y para rematar, un último detalle especialmente importante en estas fechas: "Trata de beber poco alcohol para no desinhibirte y que acabes diciendo o haciendo cosas de las que luego te puedas arrepentir".
· ¿Pelea inminente? Esquívala así
Si la situación ya se ha ido un poco de madre o el cuñado anda buscándote las cosquillas, conviene "intentar redirigir el tema de conversación a otro que genere menos tensión pero si no lo consigues, expresa directamente tu decisión de no continuar con la pelea diciendo cómo te sientes con un tono tranquilo". Si ni con esas… "puedes abandonar la discusión e irte a un lugar donde estés solo y que te permita relajarte. Cuando estamos muy enfadados no podemos pensar con claridad y podemos decir o hacer cosas que luego nos pasen factura".
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