Sara Carbonero enseña cómo ha crecido su hijo Martín: "Ya lo has conseguido, Mico"

"Continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados". Estas fueron las palabras con las que Sara Carbonero e Iker Casillas explicaron que, a pesar de que su relación sentimental había terminado, seguirían juntos como familia por los dos hijos que tienen en común, Martín y Lucas. Prueba de ello es uno de los viajes que los paparazzis les pillaron realizando hace tan solo unas semanas, cuando la periodista y el deportista pusieron rumbo a Portugal junto a los menores.

Tras poner fin a su matrimonio, ambos han demostrado que mantienen una cercana relación por el bien de los dos niños. Martín, el hijo mayor, cumple 8 años y Sara Carbonero le ha escrito una emotiva felicitación a través de las redes sociales. "El infinito tiene forma de ocho acostado. Ya lo has conseguido, Mico. Somos infinitos. Feliz cumpleaños, mi vida", comentaba públicamente la periodista.

Junto a estas palabras, la exmujer de Iker Casillas ha publicado unas imágenes en las que se puede ver lo mucho que ha crecido Martín, algo que no ha pasado desapercibido para sus fans. "Qué rápido te haces mayor", "Qué mayor está ya" o "Pequeño gran hombrecito", son algunos de los mensajes que ha recibido acompañados de miles de felicitaciones.

Así educan Sara Carbonero e Iker Casillas a sus dos hijos

La periodista y el deportista siempre intentan mantener a sus dos hijos alejados del foco mediático. Desde que comenzaron los rumores de una posible separación entre ellos, la pareja ha hablado en contadas ocasiones de los menores. Pero hace unos meses, Iker Casillas hablaba de la forma que tenía de educar a sus hijos y señalaba que no se parece a su padre. "El pequeño, Lucas, que tiene cuatro años para cinco, está ahora que si quiere guantes, que si quiere pantalones, que si quiere camisetas de portero... Yo le he preguntado que si quiere ir a fútbol y me ha dicho que sí", contaba en aquel momento.

Por otro lado, Martín quiere dedicarse a otra disciplina diferente, el atletismo: “El mayor, por ejemplo, ha dicho que el fútbol no le llama mucho, que quiere ser atleta, que le gusta mucho correr, porque corre mucho y quiere ser atleta”, señalaba con el mismo orgullo. El deportista quiso señalar que sus hijos lo tienen "mucho más complicado" de lo que lo tuvo él: "Para ellos también es una presión muy grande a no ser que tenga una personalidad hecha y derecha”.