Ana María Aldón, que adquirió gran popularidad en el panorama patrio por su relación con José Ortega Cano, se ha sentado en el plató de '¡De Viernes!' para recordar la etapa junto al que ponía punto y final a su historia de amor en septiembre de 2018. En el programa de Telecinco, la que atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida por el reciente fallecimiento de su sobrina se ha sincerado, además, sobre su relación con la hija del diestro, Gloria Camila Ortega.

Este 2 de mayo, Ana María ha confesado que durante su idilio con Ortega Cano, al cual pusieron el broche de oro con su paso por el altar en 2018, coincidiendo con los “problemas de alcohol” del que fuera su pareja comenzó a ver “cosas que no le cuadraban”. Por aquel entonces, el torero sufrió un accidente que le llevó a ingresar en la cárcel: "Una persona habla conmigo y me dice esto es un problema, es real como se dice y se comenta en los exteriores", explicó la que reconoció que él necesitaba “ayuda” porque iban a “tener un hijo”, José María, que a día de hoy tiene once años.

Sin embargo, el diestro aportó al matrimonio otros dos descendientes que había adoptado previamente junto a Rocío Jurado: José Fernando y Gloria Camila. Al distanciamiento con esta última también se refirió Aldón durante su intervención en el programa, recordando el punto de inflexión que se dio hace unos años, cuando todavía mantenía su relación con José.

Y es que cuando la diseñadora se quedó embarazada, la hija del diestro, al salir del colegio, preguntó a su padre si cogerían un tren para desplazarse hasta Sevilla, obteniendo la respuesta por parte de este de que viajarían “todos en familia”. Entonces, la que era menor no dudó en sentenciar su opinión acerca de la mujer de su progenitor: “No te equivoques, esa no es mi familia”, dijo.

Tras lo anterior, además, ha reconocido que el de Cartagena no se pronunció: "Cuando Gloria dice que no es de su familia, el padre de mi hijo no hace nada. Bien tratada me he considerado en algunos momentos, pero en este no podía. Muchas veces me preguntáis si la relación era con altibajos porque después de eso me alejo y me aparto”, confesó. Además, como consecuencia de ello, aunque reconoce que esas palabras las pudo “tragar”, optó por separar a su hija Gema “de su entorno para tener que escuchar esto”.

A pesar de sus declaraciones en Telecinco, la de Sanlúcar de Barrameda dejó claro que no quería “hacer daño a nadie” aunque sí la “necesidad de desahogo”.

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