Vanessa MartínMadrid, 30 MAY 2025 - 17:40h.

Vicky Martín Berrocal está viviendo uno de sus mejores momentos a nivel profesional. En septiembre abrió su tienda en la Milla de Oro de Madrid y acaba de presentar su nueva colección de novias. La diseñadora disfruta de esta etapa de su vida al máximo y aunque en las últimas semanas se ha visto salpicada por la polémica por las palabras que le dedicó al padre de su única hija, Manuel Díaz 'El Cordobés', nada de eso empaña el buen momento que atraviesa.

En las últimas semanas Vicky ha acaparado la atención de los medios y se ha colocado en la primera página de la crónica social de nuestro país debido al estreno del docu-reality que protagoniza junto su hija Alba, su hermana y su madre. El formato ha devuelto a la actualidad su historia familiar, la vida de su padre, que tenía otra familia en Madrid, y su relación con sus otros tres hermanos, que siempre se han mantenido al margen de la fama del clan Berrocal. Al margen de polémicas, Vicky está feliz y coincidiendo con la presentación de su nueva colección se ha sincerado sobre su carrera. a sincerarse sobre su carrera y sobre un doloroso episodio que vivió durante su adolescencia y que a la postre ha marcado su trabajo como diseñadora.

El incidente que ha marcado su carrera

Aunque desde que saltara a la fama hace ya más de tres décadas ha experimentado numerosos cambios físicos, Vicky Martín Berrocal siempre ha promovido el 'body positive' y considera fundamental que la moda se adecue a cualquier cuerpo. Esa es una de las máximas de su firma. Una máxima que está íntimamente relacionada con un duro episodio que vivió durante su adolescencia y sobre el que se ha sincerado con 'El Español'.

El episodio al que se ha referido la diseñadora y que ha marcado su carrera tuvo lugar cuando tenía tan solo 14 años, una etapa difícil y en la que las opiniones de los demás puede hacer mucho daño debido a los adolescentes están en pleno proceso de desarrollo y buscan la aceptación. Según ha relatado a la revista, el incidente tuvo lugar en una tienda de Sevilla cuando, acompañada de su madre, Victoria, fue a buscar un diseño para su primera fiesta. No lo encontró. Vicky tenía una talla 44 y en ese local no tenían lo que se considera una talla grande.

Lo ocurrido en aquella tienda quedó grabado en su memoria. "Viví con eso. Lo olvidé porque he sido fuerte. He tenido mis inseguridades y momentos de mirar para adelante. Pero escuché aquello y me enfadé. Mi madre me dio la mano y me sostuvo", ha recordado la diseñadora.

Esta experiencia sin duda ha marcado su trabajo en la industria de la moda. "Y desde hace 20 años que creé esto, supe que eso no te puede pasar. Duele y hace daño", ha contado Vicky, que decidió diseñar para todas las mujeres y para todos los cuerpos.

Un vestido soñado sin importar la talla

Nunca ha estudiado diseño de moda (se graduó en Marketing y Ciencias Empresariales en Madrid), pero ha trabajado con diseñadores de la talla de Ángel Schlesser, lo que le permitió conocer el mundo de la moda y desarrollar su pasión y aprender el oficio. Todo con el fin de alcanzar su gran sueño convirtiéndose en diseñadora.

Sin embargo, tras ese sueño se escondía otro gran objetivo. Tras la experiencia que vivió en la adolescencia, Vicky ha trabajado para marcar la diferencia en la industria de la moda y que mujeres de todo tipo puedan tener su vestido soñado más allá de talla que utilicen. Ella lo hará realidad. "No es por vender un vestido de novia. Es el regalo que hago a esas niñas y a esta niña [señalándose a sí misma] que no atendieron a los 14 años porque tenía una talla 44", ha comentado en la citada entrevista, en la que no puede ocultar el inmenso orgullo que siente por todo lo que ha logrado. Se lo debía a su yo adolescente y lo ha conseguido con creces.