
Exhuberancia en cada prenda
Las mujeres son aves cuyo plumaje son unos exagerados plisados. Al igual que el Pavo Real, cuanto más volumen tengan, más parecen atraer al macho o la hembra. Y Eva Soto Conde no se queda corta en volúmenes o transformaciones, cuellos del XVII, mangas con ballenas para darles tamaño y consistencia o pecheras que parecen girasoles con sus pipas. Sus mujeres son exhuberantes en sus prendas. Es una maestra del arte del origami y en cada estilismo ejecuta hasta 6.000 dobleces a sus vestidos que intercalan organdí suizo teñido de forma artesanal, distintos paños, entretela de papel, bordados a mano y algunos toques de acuarela.








