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Tener un ‘penhouse’ en Nueva York no está al alcance de todos. Le ha costado cerca de un año, pero ‘the girl on fire’ acaba de vender la buhardilla acristalada de Manhattan que compró junto a su marido, Swizz Beatz. El propietario anterior fue otro cantante, Lenny Kravitz, a quien se la compró hace tres años por unos 12 millones de dólares. Al poco de vivir en ella, la pareja se mudó a las afueras, a otra casa que compraron a Eddie Murphy. El cristal es el material que reina en la casa, dividida en dos alturas, y cuenta con una terraza de centenares de metros cuadrados, habilitada para tomar el sol, comer o incluso componer grandes hits de la música pop reciente.











