En una noche tan emocionante para Raúl, no podía faltar su mujer, Mamen Sanz, que también se convirtió en el centro de todas las miradas con sus lágrimas de emoción. A su lado, sus cinco hijos: Jorge, Hugo, los gemelos Mateo y Héctor y María. Todos ellos también se vistieron de blanco y vieron jugar a su padre junto a Cristiano Ronaldo, algo que, según confesó el jugador, tenían muchas ganas.
La familia González Sanz siempre se ha mantenido unida y han seguido a Raúl por todo el mundo. Tras su marcha del Real Madrid fue fichado por el el Schalke 04 y Mamen comenzó una nueva vida en Düsseldorf junto a sus hijos y a su marido. Y de una punta a otra... dos años después Raúl anunció su cambio a Catar, donde iniciaba una nueva etapa junto a su familia en Doha, capital del emirato árabe.
Raúl se despidió del Bernabeu, su casa durante 16 años, por todo lo alto y compartió emotivos momentos con grandes amigos como Iker Casillas. El Rey Juan Carlos también estuvo en el partido homenaje a este conocido jugador que durante tantos años llevó el número 7 en su dorsal y volvió a lucirlo durante la noche.