Un tuit aleja a Hollande y Trierweiler

Álvaro González 11/07/2012 23:45

La novia del presidente de Francia se limitó a enviar un tuit de apoyo a un político socialista. Nada del otro jueves, de no ser porque ese candidato se está disputando un puesto con Ségolène Royal, la ex mujer del presidente y madre de sus hijos. La rivalidad entre ambas es evidente, partiendo del hecho de que Valérie le robó el marido a Ségolène, pero la actual primera dama parece ensañarse con la situación. Hace poco declaró en el Times que no existía relación sentimental entre François y Ségolène desde hacía siete años, es decir, dos antes del divorcio.

Sea como fuere, el show está montado y tiene contento al presidente. Una de sus promesas electorales era que no iba a ser un presidente como Sarkozy, que generaba buena cantidad de información rosa gracias a su mujer, Carla Bruni.

Y esto no es una teoría aventurada, es el propio hijo de François Hollande el que lo ha comentado en un semanario francés, Le Point. Thomas Hollande ha criticado a la novia de su padre por dar que hablar. Hasta tal punto que según afirma el artículo él y sus hermanos han cortado su relación con ella.

Además, Thomas dice que su padre tiene que estar angustiado porque si hay algo que odie es que se hable de su vida privada. Ya se puso hecho un basilisco cuando apareció un robado en una playa de Marruecos con Valérie antes de que se conociera su relación. Se querelló contra Closer, la revista que lo sacó, pero perdió. Aunque en todos los medios dejó clara una sentencia “mi vida privada sólo me concierne a mí y a mi familia”. Pues ahora, por un tuit de nada, media Francia debate de sus problemas de alcoba.

En cualquier caso, Thomas se ha echado atrás. Ha dicho que sus palabras han sido “deformadas” y que se trataba de una charla informal. La periodista no ha tardado en tuitear una réplica. Charlotte Chaffanjon ha dicho que era un artículo, en ningún momento pretendía que fuera una entrevista.

Para mayor escarnio, la cuenta de Trierweiler ha sido hackeada y ha mandado un mensaje privado a sus miles de seguidores. Dice así: “Ese usuario está lanzando terribles rumores sobre ti”.

Pero los rumores que sí circulan en Francia, especialmente en el Partido Socialista, es si la pareja se ha separado. Valérie lleva tiempo sin aparecer en los medios. Y cualquier excusa es buena, en su última visita a un centro de niños discapacitados en Calais, la primera dama avisó sólo media hora antes de la visita y se llevó su propia comida den Elíseo para “no molestar”. Al menos, lo que sí consiguió es que los medios no la molestaran a ella.

Ahora todas las miradas están puestas en el desfile militar del 14 de julio, donde tendrá que asistir en el palco con el presidente Hollande. De sus gestos y actitud saldrá una buena cantidad de información sobre el estado de la pareja. Lo mismo que ocurría con Sarkozy, justo lo que no quería Hollande.