El refinamiento de Javier Bardem

EL TOQUE MACARRA.- Seguro que lo que tampoco podía imaginar el actor es que su compañera de reparto en 'Jamón, Jamón' acabaría convirtiéndose en su esposa. Javier y Pe compartían pantalla por primera vez en esta película, cuando el actor llevaba su melena engominada hacia atrás.

CASUAL.- Afortunadamente, Bardem aprendió que era mejor dejar atrás esas pintas e inició su transformación. Pero no puede ir todo el día de punta en blanco así que, como todo hijo de vecino, de vez en cuando también tira de vaqueros y camiseta. Por cierto, por lo que parece, tiene debilidad por las de los Rolling Stones.

HECHO UN PINCEL.- Y es que Javier Bardem ha ido cogiéndole el truco a esto de la elegancia. Y un día descubrió lo bien que le sienta el traje y decidió no quitárselo. Uno de los mejores ejemplos: la ceremonia en la que recibió el Oscar. Traje y corbata negros, camisa blanca, una combinación que repite en muchos de los actos a los que acude.

ESOS PELOS.- Aunque Bardem suele lucir perilla y el pelo un poco alborotado, el actor ha cambiado mucho de peinado: desde la melenita (como en la imagen), al flequillo o el pelo corto. Lo mismo ocurre con la barba, que se quita y se pone sin problemas.

MACHO IBÉRICO. Hombre de mandíbulas anchas y pelo en pecho, Javier Bardem es el mejor ejemplo de amante latino para la edición rusa de la revista GQ, que lleva al actor en la portada de este mes con el titular 'El último macho europeo'. Aunque el traje le queda como un guante, Bardem también nos encanta cuando adquiere un toque más bohemio. Casi veinte años después, ha conseguido que no quede rastro del look macarra y se ha convertido en un ejemplo de elegancia.

'ARREGLAO' PERO INFORMAL.- Últimamente, Bardem ha decidido declararle la guerra a la corbata y desabrocharse los dos primeros botones de la camisa, algo que no le parece incompatible con plantarse un traje la mar de elegante. Así es como acudió al estreno de 'Biutiful' en Nueva York.

FELIZ AÑO.- Empezar el 2011 siendo 'El mejor vestido del mundo' y 'El último macho de Europa' no está nada mal, aunque seguro que lo que más ilusión le hace al actor es la llegada de su primer churumbel.