De la actuación de Rosalía al discurso de Jesús Vidal: diez momentos históricos de los Premios Goya

Puede que ya hayas hecho tu quiniela para los Premios Goya 2023. La gala de entrega tendrá lugar en Sevilla en próximo 11 de febrero, y los encargados de presentarla serán Antonio de la Torre y Clara Lago. Y claro, estamos deseando ver cuáles son los artistas y las películas que subirán a recoger el premio esa noche. Pero, además, sabemos que es una gala que nunca deja indiferente a nadie, ya que el azar, la espontaneidad o la sorpresa puede aparece en cualquier momento, dando lugar a situaciones que se quedan grabadas en nuestra memoria. Repasamos diez momentos históricos de los Premios Goya que se han convertido por mérito propio en historia de nuestro cine. 

“No a la guerra”

Imposible no empezar por aquí. Sin duda la gala del 2003 marcó un antes y un después en los Premios Goya, cuando el mundo del cine aprovechó su visibilidad para manifestarse públicamente y al unísono contra la intervención de las tropas españolas en la guerra de Irak. Aún resuenan las palabras de Javier Bardem al recordar que  "ganar las elecciones no es un cheque en blanco. Hay que escuchar al pueblo".

Candela Peña y los recortes

En el 2013 Candela Peña recibía su tercer Goya. Era en la categoría de actriz secundaria por su trabajo en la película Una pistola en cada mano. En su discurso de agradecimiento no se olvidó de incluir unas palabras para visibilizar la situación de quienes sufrían las consecuencias de los recortes en sanidad y educación.

El error de Adriana Ugarte

La actriz vivió un “tierra, trágame” de los que hacen historia al equivocarse al leer el nombre del ganador. Fue en la gala del 2017 y el Goya era para la “Mejor Canción Original”. Adriana Ugarte leyó por error Los niños salvajes, cuando el Goya recaía en Blancanieves

La gala de la pandemia

Así se conoce a la 35ª gala de los Premios Goya, cuando las restricciones del Covid-19 impedían una celebración multitudinaria. Se celebró en el teatro Soho CaixaBank de Málaga, con solo 40 asistentes y aproximadamente 140 personas conectadas telemáticamente. 

El rap de Resines

Uno de los momentos más divertidos,  y que no pretendía serlo, se produjo en los Premios Goya 2012. Durante la gala varios actores, encabezados por “El Langui”, cantaron un rap. Uno de esos actores era Antonio Resines, que un momento determinado olvidó por completo la letra (y el ritmo). Eso sí, resolvió la situación con un aplomo y un descaro digno de admiración.

El "cumpleaños feliz" a Felipe VI

Cuando aún era el Príncipe de Asturias, Felipe VI acudió a la 14 edición de los Premios Goya. Ese día cumplía 32 años y el director Pedro Almodóvar le felicitó cantándole el cumpleaños feliz (junto al resto de asistentes) cuando subió a recoger el Goya a la Mejor Dirección por Todo sobre mi madre.

“Me quedo contigo” de Rosalía

Las actuaciones musicales no faltan en las galas de los Premios Goya y una de las más memorables fue la de Rosalía en 2019, interpretando el famoso “Me quedo contigo” de los Chunguitos. La versión de la cantante fue una sorpresa para todos los asistentes y telespectadores, tan personal y alucinante como ella, que a día de hoy es historia de los Goya. 

El discurso de Jesús Vidal

Ese mismo año se vivió otro momento memorable cuando Jesús Vidal subió a recoger el Goya a Mejor Actor Revelación por Campeones, de Javier Fesser. En su discurso puso sobre la mesa el papel de las personas con diversidad funcional y agradeció el Goya, sobre todo, a sus padres: “A mí también me gustaría tener un hijo como yo, porque tengo unos padres como vosotros”.

Los tacones de Dani Rovira

Dani Rovira es un actor que no duda en hacer público su compromiso con la sociedad desde distintos frentes, y en los Goya del 2017 consiguió captar la atención de todos calzando unos zapatos de tacón de color rojo. Pretendía así, según sus palabras, ponerse en los zapatos de las mujeres y  “reivindicar el papel de la mujer en todos los puestos de la sociedad. Siguen haciendo falta mujeres que hagan películas”.

Abanicos rojos

Otra causa feminista marcó los Goya al año siguiente. Era el año en el que el #MeToo había alcanzado un auge a nivel mundial, la forma de participar en la gala de 2018 fue repartir entre los asistentes 1.800 abanicos de color rojo, con la intención de expresar el bochorno de los artistas ante una situación insostenible. Las primeras en abrir los suyos fueron las cineastas Isabel Coixet y Carla Simón.