Cate Blanchett: la historia de amor de la favorita a los Premios Oscar 2023

Si mantener una relación de pareja estable es complicado para cualquier mortal, parece serlo aún más cuando hablamos de estrellas del cine. Por eso nos apasiona descubrir parejas que llevan juntas décadas y se sienten tan felices y enamoradas como el primer día, sobre todo cuando los comienzos no apuntaban, ni mucho menos, en esa dirección. Es el caso de Cate Blanchett y su marido, el dramaturgo Andrew Upton, que llevan casado 26 años y tienen cuatro hijos en común. De renegar de las relaciones de pareja y detestar a Upton, a día de la hoy la historia de amor de Cate Blanchett, la favorita a los Premios Oscar 2023, nos sigue robando el corazón. Te la contamos para que descubras por qué está a la altura de una gran comedia romántica de Hollywood con, por supuesto, final feliz.

Una infancia marcada por la pérdida de su padre

Cate Blanchett se había prometido a sí misma no casarse nunca, ni formar una familia. La suya no había sido una infancia triste, todo lo contrario, pero la repentina muerte de su padre cuando Cate tenía solo 10 años la dejó marcada para siempre. Su madre era una maestra que tuvo que dejar su profesión tras enviudar y dedicarse a la venta inmobiliaria. De este modo podía sacar adelante a sus tres hijos (Cate era la mediana), pero siempre lamentó tener que abandonar la enseñanza. Cate no quería pasar por lo mismo que su madre cuando fuera mayor, así que planeó un futuro en el que no habría ni marido, ni hijos. Pero la vida es siempre sorprendente, y en ese momento no podía ni imaginar lo que el destino le tenía preparado. 

Un encuentro desafortunado

Cuando Cate Blanchett comenzó su carrera de actriz, coincidió en distintas ocasiones con Andrew Upton, y siempre que se veían se mostraban animadversión mutua. Pero el dicho “los que se pelean se desean”, se cumplió con ellos al 100%. Aunque lo cierto es que Cate pensaba que Andrew era un arrogante, y Andrew creía que Cate era frívola y despreocupada. Parecía que no había nada que hacer, aunque las chispas que saltaban entre ellos confundían a quienes les rodeaban. Y pocos años después, la historia dio un giro inesperado.

Una partida de póker inolvidable

Llevaban unos años sin verse cuando coincidieron en una fiesta que terminó en una partida de póker en la que ambos participaron. Y, casualidades de la vida, terminaron sentados uno al lado del otro, para disgusto de ambos. Ninguno podía imaginar que esa partida y esa casualidad sería el comienzo de una historia de amor que dura hasta el día de hoy. Al terminar de jugar, aún sentados en esa mesa, sin saber por qué Cate besó a Andrew. Ese beso fue una sorpresa tanto para él como para ella, y seguidamente Andrew la invitó a pasear por la playa… y no se han separado desde entonces. 

La sorprendente pedida de mano

En el momento en el que de verdad empezaron a conocerse se dieron cuenta de todo lo que tenían en común, y que las primeras impresiones que se habían causado no se correspondían con lo que ahora sentían el uno por el otro. Todo iba muy rápido y solo 20 días después de esa partida de póker, Andrew improvisó una cena en su casa y se arrodilló ante Cate para pedirle que se casara con ella. A pesar de la sorpresa y del poco tiempo que llevaban juntos, la actriz sintió en su interior una certeza que no había tenido nunca y contesto un “sí” del que aún se alegra. 

Una relación sólida y comprometida

Ambos afirman que se entienden a la perfección, que se ríen juntos de los problemas y que lo más importante para ellos es la familia que forman junto a sus cuatro hijos. Mantienen su relación y su vida privada lo más alejada posible de las cámaras, para preservar su intimidad, y siempre que pueden trabajan juntos. Tienen la vida repartida entre Inglaterra y Australia, y son fieles al compromiso de apoyarse en la vida y en sus carreras, manteniendo a la familia unida todo el tiempo que puedan.