Robert Downey Jr.: caída y auge del ganador del Oscar a Mejor Actor de Reparto 2024

Hijo del director de cine del mismo nombre, Robert Downey Jr. siempre tuvo muy claro que ser actor era lo que quería para su vida. De hecho, a los 16 años se mudó a Nueva York con la intención de cumplir su sueño y no le ha ido nada mal, gracias a su participación en Iron Man y sus secuelas, se convirtió durante muchos años en el actor mejor pagado

A pesar de que este sea uno de sus personajes más famosos, él ha ido compaginando este tipo de películas más comerciales con otras que lo son un poco menos, o así lo parecían antes de convertirse en éxitos de taquilla, como Oppenheimer, la película con la que ha conseguido su tercera nominación a los Premios Oscar y con la que se ha llevado la ansiada estatuilla como Mejor Actor de Reparto.

Ahora, felizmente casado desde 2005 con Susan Levin y padre de tres hijos, el primero de ellos a raíz de su primer matrimonio, parece que Robert ha conseguido dejar atrás todos los problemas que tuvo en el pasado con la ley a causa de sus adicciones. Sobrio desde 2003, no ha sido un camino sencillo para el actor, quien llegó a bajar a los infiernos antes de comenzar su redención. 

Caída y auge de Robert Downey Jr.

La carrera de Robert Downey Jr. ha estado marcada por su vida personal, su lucha contra las adicciones ha sido pública porque le ha llevado a ser arrestado en numerosas ocasiones y por algunas de ellas ha tenido que pasar por prisión. Esto casi le cuesta su carrera, pero con el tiempo ha sabido reconducir su vida, recuperando un brillo que llegó con la sobriedad

Su relación con las drogas empezó cuando a los seis años su padre le dio a probar un porro de marihuana, en su adolescencia comenzó a consumir cocaína. A los 22 años, se convirtió en un yonqui, según palabras del propio actor. Esto le costó su relación con la también actriz Sarah Jessica Parker, con quien rompió en 1991 tras siete años de relación. 

A pesar de que esto era conocido en la industria, el actor pudo mantener sus problemas de adicciones al margen de la prensa, se casó en 1993 con Deborah Falconer, con quien tuvo a su hijo Indio, y consiguió su primera nominación a los Oscar por Chaplin. Sin embargo, sus problemas fueron aumentando y en 1996 le arrestaron por conducir bajo los efectos de la cocaína y el alcohol, también encontraron un revolver en la guantera de su coche. 

Sus amigos intentaron que ingresara en una clínica de desintoxicación, pero él se escapó y poco tiempo después volvió a ser arrestado de nuevo. Condenado y en libertad condicional, tenía que someterse a controles antidroga que se saltó, por lo que fue condenado a 113 días en prisión. En 1999 volvió a suceder lo mismo, en este caso le condenaron a tres años

Salió de la cárcel antes de lo esperado por su buen comportamiento y pudo retomar su carrera, tal vez por la tendencia de Hollywood a perdonar los excesos de sus ‘enfant terrible’. Su paso por Ally McBeal y Jóvenes prodigiosos fue lo que necesitaba para que nadie dudara de su profesionalidad, pero en su vida personal todavía se encontraba buscando la salvación. 

En 2001 volvieron a arrestarle, tras encontrarle durmiendo en un callejón mugriento, le despidieron de Ally McBeal, su mujer le dejó y pidió la custodia del único hijo de la pareja. 2003 fue el año en el que tocó fondo, lo que le sirvió para tomar impulso y comenzar ascender de nuevo. Consiguió un papel en El detective cantante, porque Mel Gibson apostó personalmente por él, pero sobre todo logró un papel en Gothika, una película que hizo que conociera a Susan Levin, quien al principio no quería saber nada de él, pero que con el tiempo se convirtió en su esposa. 

Iron Man fue su consolidación de nuevo, una apuesta personal del directo Jon Favreau (Kevin Feige, el productor, quería a Tom Cruise) y un gran acierto, porque Downey Jr. supo convertir este personaje en propio, icónico y único y gracias a él recuperar su estatus de brillante estrella que, aunque opacada en ocasiones, siempre fue suyo.