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La dramática historia de Hicran ha aterrizado en Divinity para emocionarnos. La lucha de esta madre coraje que nunca ha creido que su hija muriera tras el parto y su lucha por encontrar la verdad y poder reencontrarse con la pequeña nos ha llegado al corazón. Estamos preparados para acompañar a nuestra protagonistas en este complicado camino que la llevará hasta la verdad. Pero antes, tenemos que descubrir quién es quien 'Hicran: en busca de mi hija'. Conocer uno a uno a los protagonistas.
Bondadosa e inocente. Así es Hicran, una mujer que nunca ha aceptado que su hija, dada por muerta al nacer, haya fallecido. Pero esa no es la única tragedia de la vida de la protagonista, que tras la muerte de su padre, fue obligada por Keriman, su madrastra, a dejar los estudios y casarse con Soner, un traficante de drogas del barrio. Pese a todo, ella sigue convencida de que la pequeña sigue con vida en algún lugar del país, se aferra a la esperanza de reencontrarse con ella.
El protagonista masculino de esta apasionante historia es Emre, el único heredero del clan Aksoy y gerente del negocio familiar. Todo podría ser perfecto en su vida, pero tras la muerte de su esposa Maral, su vida se vino abajo. Su fallecimiento dejó traumatizada a su hija Melek, que lleva cuatro años sin hablar. Absolutamente desolado, su carácter cambió. Con el paso de los años, Emre se ha convertido en un hombre estricto y duro. Sin embargo, su vida cambiará cuando Hicran aparezca de repente. En ese momento, tanto él como su hija recuperan la alegría. Junto a Hicran descubrirá por primera vez el amor y se verá inmerso en un romance lleno de obstáculos.
Frágil, sensible, inteligente y que siempre irradia alegría, a pesar de las duras situaciones que ha vivido. El trauma de ver morir a su madre Maral, la dejó en shock y desde entonces no ha vuelto a hablar. Al igual que su padre, Melek, no sabe que es la hijastra de la familia a la que pertenece y que Hicran es su madre biológica.
En contraposición con Hicran, Yeliz es una mujer ambiciosa, egoísta e imprudente que está obsesionada con hacer realidad su gran sueño: casarse con Emre y convertirse así en miembro de la influyente y poderosa familia Aksoy. Esa obsesión es lo único que la mueve y todo lo que hace es siempre con la intención de impresionar a Emre. Sin embargo, aunque ama a Emre, no soporta a la pequeña Melek, a la que considera un estorbo.
Tía de Yeliz y abuela materna de Melek, Aliye es una mujer inteligente y astuta que hace todo lo posible por mantener su lujoso estilo de vida. Y aunque la muerte de su hija Maral supuso un duro revés para ella, lo único que desea es que su sobrina se case con su yerno.
Desde que Hicran es su hijastra, Keriman ha sido cruel e implacable con ella. Nunca la ha querido y siempre la ha utilizado para lograr su beneficio y bienestar. Hicran supone una fuente de ingresos para ella, por lo que no puede arriesgarse a perderla. Lo que no imagina la joven es que ella es la responsable de su mayor tragedia. Kerminan fue quien vendió a su hija a la familia Aksoy.
El exmarido de Hicran, Soner, es un vagubundo que trafica con drogas y que obliga a mendigar a los niños. Cuando Hicran descubre sus turbios negocios, lo denuncia a la policía y él acaba encarcelado. Cuando es excarcelado, reaparecerá en la vida de Hicran para volver a complicar su existencia. Tras salir de prisión y después de descubrir que tiene una hija que ha sido adoptada por una adinerada familia, se alía con Yeliz para recuperar a su exmujer.
Para Elif, una joven que creció en un orfanato, Hicran es su mejor amiga y la familia que nunca tuvo. Siente gran debilidad por los niños y no soporta la injusticia de la que son objeto los menores huérfanos del vecindario, a quienes ayuda tanto como puede mientras sueña con tener una vida mejor y estudiar en la universidad.
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