El ritual de la vela de miel los días 11 y 22 de cada mes es un ritual de atracción, armonía y apertura de caminos. Se cree que estas fechas tienen una energía especial porque el 11 y el 22 son números maestros en numerología, asociados a la espiritualidad, la manifestación y la elevación energética.
Este ritual es poderoso porque usa la energía de la miel para atraer amor, prosperidad, dulzura en las relaciones y protección. Además, es muy conocido y extendido, por lo que las versiones del mismo son innumerables. La principal diferencia es que cada persona pondrá su toque a la hora de llevarlo a cabo, pero hay un elemento común en todos los casos: la vela de miel.
Las velas de miel tienen un significado especial en diferentes tradiciones espirituales, esotéricas y religiosas. Suelen asociarse con la dulzura, la abundancia, la purificación y la atracción de energías positivas.
Se cree que la miel, al ser un producto natural asociado con la abundancia, ayuda a atraer éxito económico y bienestar material. También se utilizan en rituales para mejorar la comunicación, potenciar el amor o fortalecer lazos afectivos. De igual forma, se usan para limpiar energías negativas y atraer paz y serenidad a un espacio o a una persona.
La cera de abeja es un regalo de la naturaleza con múltiples propiedades. Además de su suave aroma, purifica el aire, promueve la calma y la concentración, y es un conductor natural de energía positiva, de ahí que sea tan usado en diferentes rituales.
Los días 11 y 22 son considerados propicios para hacer rituales porque son números maestros en la numerología. Estos números tienen una vibración espiritual y energética muy poderosa, lo que los convierte en momentos ideales para trabajar con intenciones, manifestaciones y crecimiento personal.
El número 11 representa el despertar espiritual, la iluminación y la intuición. Es un día excelente para rituales de claridad mental, desarrollo psíquico, protección y conexión con guías espirituales. También es ideal para manifestar deseos personales y empezar proyectos con energía positiva.
El número 22 es el número maestro de la construcción y la manifestación. Se usa para rituales de abundancia, éxito, estabilidad y metas a largo plazo. También ayuda a transformar ideas en realidad y a fortalecer la disciplina en cualquier propósito.
1. Preparación del espacio
Elige un lugar tranquilo donde puedas hacer el ritual sin interrupciones. Limpia la energía del espacio con incienso, salvia blanca, palo santo, incienso de ruda o una oración de protección. Si lo deseas, pon música relajante o una vela extra para ambientar.
2. Define tu propósito
Toma la vela y piensa en lo que realmente quieres atraer. Aquí es muy importante tener claro lo que quieres, y dejar fuera de tus pensamientos lo que no quieres. Define el deseo y dedica unos minutos a visualizarlo, como si ya fuera tuyo. Este paso es clave, porque lo que pienses y sientas es lo que guiará a la energía del ritual.
3. Escribir la petición
En un papel blanco o en una hoja de laurel, escribe con lápiz, bolígrafo o rotulador tu deseo o intención en positivo. En este punto, tienes varias opciones sobre qué hacer y dónde colocar el deseo:
4. Encender la Vela
Antes de encender la vela puedes potenciar la conexión energética espolvoreando canela sobre ella o haciendo un círculo de canela y azúcar alrededor de su base. Igualmente, puedes ponerle unas gotas de aceite esencial.
Es el momento de encender la vela. Para ello usa siempre que puedas cerillas en vez de un encendedor. Cuando la prendas, repite en voz alta o mentalmente tu petición. Además, puedes decir, por ejemplo:
"Que la dulzura y la prosperidad lleguen a mi vida, que mi camino se llene de amor y luz. Así es, así sea, así será" o “Que llegue a mi vida todo lo bueno y necesario para mi mayor bien y el de todos los involucrados”.
Hecho esto, solo tienes que dejar que la vela se consuma por completo.
5. Después del ritual
Si la vela se consume sin problemas, es señal de que la energía fluye bien. Si la llama es inestable, significa que hay bloqueos que debes trabajar. Los restos de la vela y el papel se pueden desechar o, si lo prefieres, enterrar en una maceta.
Una vez concluido el ritual agradece por adelantado. Da las gracias como si tu deseo ya se hubiera manifestado, da las gracias por este tiempo dedicado a ti y a tu propósito; el agradecimiento potencia tu confianza y aumenta la energía.
A la hora de realizar cualquier tipo de ritual es importante hacerlo con fe y calma. Un ritual no es una herramienta mágica que concederá un deseo inmediato, es un proceso que invita a la confianza y a la introspección.
Si la vela es grande o no puede acabar de consumirse por completo, no la soples, apágala con un apagavelas. Y lo más importante para este o cualquier otro tipo de ritual con velas: nunca dejes la vela sola en un lugar que pueda causar cualquier tipo de peligro.
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