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Cómo me protejo de Mercurio retrógrado: 8 rituales

Mercurio
MercurioCordon Press
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Cada vez que Mercurio entra en retrogradación, parece que el mundo se pone un poco patas arriba: los mensajes se malinterpretan, la tecnología se bloquea, los viajes se retrasan y las emociones se enredan.

Pero la verdad es que Mercurio retrógrado no viene a castigarte: viene a mostrarte lo que necesita orden, revisión y equilibrio.

Eso sí, su energía puede ser intensa. Por eso, tener a mano algunos rituales protectores puede ayudarte a mantener la mente clara, la comunicación fluida y tu vibración estable, para que nada ni nadie te saque de tu centro.

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Si quieres saber más, sigue leyendo y descubre ocho rituales simples y poderosos para protegerte durante este tránsito cósmico.

1. Ritual del escudo energético con luz blanca

El primer paso para protegerte de la energía densa que suele flotar durante Mercurio retrógrado es reforzar tu campo energético. Cada mañana, antes de salir de casa o comenzar el día, cierra los ojos y visualiza una esfera de luz blanca o plateada envolviéndote desde la cabeza hasta los pies.

Mientras respiras, repite: “Estoy protegida por la luz divina. Nada externo puede alterar mi paz interior”. Este ritual crea un escudo simbólico, y a la vez muy real, que mantiene lejos los pensamientos negativos, las malas vibras y el caos ajeno. Además, puedes hacerlo en menos de un minuto, y su efecto es inmediato.

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2. Ritual de limpieza con sal y agua

Durante Mercurio retrógrado, las energías tienden a “ensuciarse”: se acumulan tensiones, discusiones o frustraciones. La sal es uno de los elementos más antiguos y poderosos para limpiar y proteger.

Para realizar este ritual, llena un cuenco con agua tibia y añade tres puñados de sal gruesa. Coloca tus manos sobre el agua y di: “Purifico mi energía y libero lo que no me pertenece.”

Puedes usar esta mezcla para darte un baño espiritual: te la puedes echar por encima en la ducha, añadirla a la bañera si te vas a dar un baño o, simplemente mojar tus manos y pasarlas por el cuerpo desde la cabeza hacia los pies, como si barrieras la negatividad.

Sea cual sea tu opción, deja que el agua se vaya por el desagüe y siente cómo todo lo pesado se va con ella.

3. Ritual con velas para proteger la comunicación

Mercurio gobierna la comunicación, y durante su retrogradación es común que haya malentendidos. Para mantener tus palabras claras y proteger tus relaciones, enciende una vela azul claro (color asociado a la expresión y la calma) durante tres días consecutivos.

Mientras la vela arde, di: “Mis palabras fluyen con armonía. Mi mente se aclara y mi voz transmite verdad”. Este ritual ayuda a equilibrar la energía de la garganta, chakra regido por Mercurio, y previene los choques innecesarios.

Si quieres potenciarlo, coloca junto a la vela una piedra de aguamarina o lapislázuli, ambas protectoras de la comunicación.

4. Ritual de conexión con la naturaleza

Cuando Mercurio se pone retrógrado, nuestra mente tiende a sobrepensar. Una forma simple de protegerte de ese ruido mental es conectarte con la Tierra. Camina descalza unos minutos sobre el césped o la arena, o simplemente toca una planta con intención consciente.

Mientras respiras, visualiza que desde las plantas de tus pies brotan raíces que te conectan con el corazón del planeta y repite: “La Tierra me sostiene. Nada puede moverme de mi centro”. Este gesto, en apariencia simple, es una limpieza energética natural: el exceso mental se descarga, la ansiedad se disuelve y tu energía se estabiliza.

5. Ritual con cristales protectores

Durante la retrogradación de Mercurio, los cristales actúan como pequeños guardianes de luz. Los más poderosos para este tránsito son:

  • Turmalina negra: absorbe energía densa y neutraliza el estrés.
  • Amatista: calma la mente y protege de la confusión.
  • Cuarzo transparente: potencia la claridad mental.

Para activar su energía protectora, colócalos bajo el chorro de agua unos segundos o déjalos toda la noche bajo la luz de la Luna. Luego, lleva uno contigo (en un bolsillo, pulsera o colgante) y cada vez que sientas desorden mental, sosténlo unos segundos diciendo: “Que mi mente se aclare, que mi energía se purifique”.

Los cristales te ayudarán a mantener tu vibración alta y tu campo energético fuerte frente al caos mercurial.

6. Ritual del diario de Mercurio

Una de las claves para sobrevivir, y aprovechar, este tránsito es escribir en lugar de reaccionar. Cada vez que te sientas confundida, enojada o frustrada, en lugar de enviar un mensaje impulsivo o discutir, abre tu cuaderno y escribe todo lo que sientes. No te censures: vacía tu mente en esas páginas.

Al final, escribe una frase de cierre como: “Transformo la confusión en comprensión”. Este ritual canaliza la energía mental de Mercurio hacia un espacio seguro, evitando conflictos y ayudándote a procesar lo que realmente necesitas comunicar.

7. Ritual de protección nocturna

Las noches de Mercurio retrógrado pueden traer sueños intensos o pensamientos recurrentes. Antes de dormir, enciende una vela blanca o violeta, y pasa un sahumerio de lavanda o palo santo alrededor de tu cama.

Luego, di: “Envuelvo mis pensamientos en luz. Mi descanso es sagrado y protegido”. Apaga la vela con cuidado y visualiza que tu habitación se llena de una neblina suave de calma y protección. Dormirás más profundamente y despertarás con una sensación de ligereza.

8. Ritual de cierre al finalizar la retrogradación

Cuando Mercurio vuelva a su movimiento directo, cierra el ciclo con un rito de gratitud y renacimiento. Coloca una vela plateada o gris (colores del planeta) en el centro de una mesa y rodea la vela con tres hojas de laurel y tres monedas.

Enciéndela y di: “Gracias, Mercurio, por mostrarme lo que debía revisar. Limpio mi mente, libero mis miedos y camino con claridad”. Deja que la vela se consuma completamente y guarda las monedas en tu cartera como símbolo de prosperidad y protección mental. Este cierre energético marca un nuevo comienzo lleno de claridad y equilibrio.