¡Por fin! Kemal se ha lanzado y se ha atrevido a besar a Nihan. Más de un año después de su intento de huida y de vivir su última noche de pasión, la pareja se ha besado. Ha sido en secreto, en un lugar ajeno a miradas indiscretas y tras descubrir Kemal que Nihan solo está al lado de Emir para vengarse. Esa confesión le ha dado a Kemal las fuerzas para dejarse llevar. Ya no hay secretos entre ellos. Ya no hay barreras ni obstáculos que los separen. Emir sigue siendo el enemigo a batir y ellos son más fuertes juntos. Sin embargo, para Nihan aún no ha llegado el momento. La declaración de Kemal no ha sido suficiente para enterrar sus miedos y unir su vida a la de él.
Kemal no puede romper su compromiso con Asu porque eso sería un peligro para mantener su relación con Nihan. Emir lo sabe y no está dispuesto a correr riesgos. Tras enterarse de la ruptura, el empresario no tarda en actuar. Y lo hace de la única forma que sabe. Manipulando, utilizando su poder y mintiendo. En un giro inesperado de los acontecimientos, Emir consigue que se publique que Asu está embarazada. Eso sería lo único que podría detener a Kemal, un hombre de principios que nunca daría la espalda a un hijo.
Poco a poco se van desvelando todos los detalles de la muerte de Ozan. Un año después de su trágico fallecimiento, Emir ha confesado que lo envenenó para sacarle de prisión. Sin embargo, su intervención fue mucho más allá. Tras descubrirse su romance con Zeynep, los planes cambiaron. Ozan tenía que morir y Emir ordenó a sus hombres que acabaran con su vida. La persona que ejecutó el encargo aún es un misterio pero con la reunión de Emir y Tarik se han destapado nuevos datos de lo ocurrido en aquella habitación del hospital el día de su muerte. ¿Fue Tarik quien ejecutó a Ozan?