El presente de Nihan en Inglaterra parece de película. La joven vive como madre soltera de la recién nacida Denyz. Pero no todo podía ser perfecto. Emir está vivito y coleando. Ni rastro de las secuelas de su tiroteo con Kemal. Y sus ansias de venganza por la huida de Nihan son atroces. De ahí que haya decidido secuestrar al bebé. El arma perfecta para conseguir que Nihan vuelva a casa y salde sus cuentas pendientes.
La desaparición de su hija ha provocado sus instintos más vengativos. Sabe que Emir es capaz de hacer cualquier cosa. De ahí que Nihan, sumida por la rabia, ha hecho arder la casa que el villano de ‘Kara Sevda’ tenía ideada para ella. “La próxima vez la prenderé fuego contigo dentro si no me devuelves a mi hija”. Parece haber olvidado que Emir es un hueso duro de roer y que su reencuentro con Denyz está más lejos de lo que cree.
No es la primera vez que sucede. En ‘Kara Sevda’, la imaginación a veces juega malas pasadas. De ahí que Kemal, harto de su dura experiencia en la cárcel, nos haya permitido ser testigos de un primer encuentro con su hija que jamás llegó a producirse. Sí, su estancia en prisión ha terminado. Pero no como esperaba. No sabe que tiene una hija con Nihan. Y menos que Emir la ha secuestrado. ¿En qué terminará esta agonía?
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