El accidente mortal que obligó a Kuzey a ingresar en prisión comenzó con un ataque de ira. Fue fruto de su reacción al descubrir que su hermano Güney y Cemre, la chica de la que estaba enamorado, estaban juntos. Ahora que ha salido de prisión, las cosas parecen no haber cambiado. Al menos de cara a él. Güney y Cemre siguen juntos, incluso tienen planes de boda a pesar de la negativa de la madre de ella. Pero nadie sabe que Güney tiene una vida paralela.
El ‘bueno’ de la familia compagina su trabajo en la empresa familiar con su puesto como caddie en el club de golf. Allí está comenzando a entablar una amistad con Banu, la hija de su jefe, que también es su compañera de universidad. Su relación se va estrechando más y más hasta que ella, después de salir de clase, le roba un beso. Él no entiende este gesto pero, por la reacción de ambos, parece que esto marcará un antes y un después en sus planes con Cemre.
Después de este beso premeditado, Banu ha dejado bien claro cuál es su intención con Güney. La joven ha pedido a su padre que el él le ayude en su último evento. Y nada es casual en ella. "Será su yerno", ha confesado a su amiga. "Voy muy en serio. ¿A que es realmente guapo? Tiene algo especial. Como si sus ojos ocultaran un secreto".
Kuzey está fuera de sí. Después de saber que su intención de ingresar en el ejército ya es un sueño imposible, el ‘rebelde’ de la familia ha vuelto a las andadas. Sus cuatro años en prisión parecen no haber cambiado nada en el Kuzey del pasado. Tras un nuevo enfrentamiento con su padre, que no puede soportar ver cómo su hijo vuelve a estar de nuevo en casa, Kuzey se ha enzarzado en una pelea ilegal que casi termina con su vida.
Harto del tenso clima que hay en casa, Kuzey tiene claro que su futuro está lejos de su familia. Su padre no soporta que su hijo no haga nada en casa y no colabore en la empresa familiar. Como consecuencia de tanta disputa, Kuzey ha decidido sacarse el pasaporte para poner tierra de por medio.