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El barrio de Chueca es uno de los lugares de referencia en nuestro país y en todo el mundo. Es esta zona de Madrid la que se ha convertido en el refugio para muchas personas, sobre todo para aquellas que pertenecen al colectivo LGTBIQ+. Pero, ¿cómo se convirtió en el barrio del Orgullo?
Chueca se ha convertido en el epicentro de las celebraciones del Orgullo. Este año tendrán lugar entre el 1 y el 10 de julio de 2022. Esta zona madrileña se convirtió a finales de los 80, concretamente en 1989, en la sede de la comunidad LGTBIQ+. Anteriormente, durante los años 60 y 80, este barrio madrileño fue un lugar marginal, en el que destacan las altas cuotas de mortalidad entre los más jóvenes.
Además, en 1994, fue elegido por la comunidad para llevar a cabo la primera gran reivindicación. Eso sí, los desfiles y las manifestaciones que se celebraron por aquella época poco tenían que ver con lo que conocemos ahora. Dio su salto internacional en 2007 con la llegada del Europride, consiguiendo una asistencia de más de 250.000 personas.
Es por eso que la celebración del Orgullo revitalizó la zona y le proporcionó un giro, tanto que ahora es un lugar de referencia en todo el mundo. Sí que es cierto que este cambio tardó un poco en hacerse realidad, ya que durante los años 90, aún se producía una alta incidencia de la heroína en nuestro país, lo que hacía que este barrio fuera bastante inseguro. Por tanto, podemos decir que su salvavidas fue la celebración del Orgullo.
Así, Chueca es ahora una de las zonas más transitadas y exclusivas de Madrid y, además una de las más habitables. También, los bares de Chueca fueron cambiando, convirtiéndose en más transparentes, abiertos y donde había lugar para todo el mundo. En la época de la Transición, fue un lugar clave. Entre las figuras más importantes del barrio y de este movimiento, nos encontramos con Alfonso Llopart -el director de la revista Shangay- y Miguel Ángel Sánchez -presidente de COGAM-.
También, fue en ese momento cuando surgieron los primeros reclamos: “Estábamos ahí porque era donde nos dejaban, no porque fuera un barrio positivo y abierto”. De esta manera, dejaban claro que Chueca se había convertido en un barrio complicado para vivir.
Otra de las figuras más importantes del movimiento fue Pedro Zerolo, quien siempre luchó por los derechos del colectivo. Fue él quien llevó a cabo la aprobación del matrimonio homosexual durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Tanta fue su importancia que una de las plazas más importantes del barrio tiene su nombre.