El primer ministro de Luxemburgo y su marido rompen techos de cristal: la historia de amor de Xavier Bettel

Que lo de ayer en el Palacio Real de Madrid fue histórico se ha repetido hasta la saciedad. Pero es que lo fue. Un total de 35 líderes mundiales coincidieron bajo el mismo techo en esta recepción organizada por Felipe y Letizia con motivo de la cumbre de la OTAN.

Que si el besamanos por el que desfilaron Emmanuel Macron, Boris Johnson, Justin Trudeau o Pedro Sánchez. Que si el compadreo posterior de la reina con Joe Biden. Que si el menú con el que les agasajaron una vez sentados. Sin embargo, entre tanto hito, la palma de la viralidad se la llevó Xavier Bettel.

El primer ministro de Luxemburgo era uno de los asistentes a esta cena de gala. Y fue a su llegada, cuando le tocó saludar a los anfitriones junto a su marido (el ‘primer caballero’ Gauthier Destenay), cuando se produjo el momento del que hoy habla medio Twitter.

El hecho de que sea la primera pareja abiertamente homosexual y con un cargo como el suyo en asistir a un acto de este calibre ya es un logro per se. Porque por fin el colectivo comienza a ocupar espacios que antes eran coto exclusivo de lo heterosexual. Y ya si le sumas que fueron los que más afecto recibieron por parte de Felipe y Letizia, más todavía.

Así es la historia de amor entre Xavier Bettel y Gauthier Destenay, la pareja gay del momento

Bettel y su marido son una cara nueva para la opinión pública española. Pero lo cierto es que este abogado luxemburgués lleva ostentando el cargo de primer ministro de su país desde el año 2013 tras haber sido alcalde de la capital durante dos años.

Por entonces, cuando accedió al puesto, ya se había declarado abiertamente gay y mantenía una relación con Destenay, este tímido arquitecto belga con quien en 2010 se unió civilmente de un modo similar a lo que en España entendemos por pareja de hecho.

La boda no llegó hasta 2015, justo después de que Luxemburgo, un país con una férrea tradición católica, legalizara el matrimonio gay y les igualase en derechos a las parejas heterosexuales.

Tal y como ha reivindicado cada vez que se le ha preguntado por el tema, su intención cuando ganó sus primeras elecciones con apenas 26 años era que su orientación sexual quedase en un segundo plano. Eso sí, una vez se vio inmerso en esta rueda de protocolo y agenda oficial cayó en la cuenta de los techos que estaba rompiendo por haber llegado hasta ahí.

Me dije: si quieres hacer política y ser honesto en política tienes que ser honesto contigo mismo y por lo tanto aceptarte a ti mismo

En una entrevista que concedió a Los Angeles Times en 2014, Xavier Bettel se explayó sobre cómo fue esa conversación con Gauthier Destenay en la que decidieron no esconderse. "Me dije: si quieres hacer política y ser honesto en política tienes que ser honesto contigo mismo y por lo tanto aceptarte a ti mismo", confesó.

Las situaciones homófobas a las que se han enfrentado el primer ministro de Luxemburgo y su marido

Cuando les invitaron a sus primeros eventos como mandatario y consorte, todas las invitaciones estaban dirigidas a un asistente masculino y a otra femenina. Una tendencia hacia la heterosexualidad contra la que él se rebeló, al decidir que si su marido no estaba incluido en la invitación, él no asistiría.

Tardaron "tres o cuatro años" en hacer entender que eran una pareja homosexual (y qué). No iban a permitir ningún tipo de distinción con sus homólogos, como sucedió en 2017, en una cumbre de la OTAN organizada en Bruselas en la que la prensa nacional dio muestra de la todavía renqueante homofobia y le eliminó de las fotografías oficiales.

Ese mismo año, después de una gran parte de la sociedad condenase aquello, su visita al Vaticano en pareja para conocer al Papa fue un paso más en esta visibilidad en la que se sienten tan cómodos ("Si mi presencia puede ayudar a cambiar mentalidades, mejor", apuntó Destenay al Paris Match).

Desde entonces, Gauthier es un fijo en actos de enorme calado a los que asiste el primer ministro luxemburgués como el que esta semana se celebra en Madrid. Y su rol como 'primer caballero' es exactamente el mismo que el de otras consortes como Brigitte Macron o Jill Biden.