¿Cuál es la regla de los 3 meses en una relación?

La etapa de enamoramiento de una pareja es un momento único y maravilloso, pero luego la relación debe evolucionar y es necesario conocerse mejor
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Todas las emociones que se despiertan en nosotros cuando nos enamoramos de alguien son maravillosos. Hasta el punto de que hay personas que se vuelven adictas a este estado y buscan cambiar de pareja constantemente para experimentarlo una y otra vez. Pero, dejando esto a un lado, por muy idílica que sea la etapa en la que estás conociendo a alguien, sabes en el fondo (sí, lo sabes) que tanto esa persona como tú estáis ofreciendo vuestra mejor cara.
Por lo que solo es cuestión de tiempo que descubras realmente a quién le estás entregando en realidad tu corazón. De eso habla precisamente la regla de los tres meses, un concepto que se ha hecho viral en redes y que propone un plazo para saber si merece la pena seguir adelante con una relación.
¿Qué es la regla de los 3 meses?
Como ya puedes imaginar, esta regla que se ha hecho tan popular viene a decir que necesitas al menos 3 meses para conocer realmente una persona, más allá del enamoramiento inicial, y que pasado ese tiempo ya estás en condiciones de valorar si debes seguir con esa relación o lo mejor es cortarla a tiempo. Hay que añadir que esta regla viral ha triunfado sobre todo entre los más jóvenes, ya que por lo general tardan más tiempo que los adultos en formalizar una relación y ponerle una etiqueta.

¿Qué pasa a los 3 meses?
Se supone, según esta teoría, que en doce semanas podemos evaluar si se mantiene el interés por la otra persona (y a la inversa), ya que le habremos conocido más en profundidad y sabremos de sus gustos, sus manías, qué es lo que más le gusta y lo que no soporta o cómo reacciona ante una situación complicada. Las conversaciones, pasado ese tiempo, deberían ser más fluidas y profundas, por lo que se notaría cómo mejora el nivel de comunicación entre ambos.
Y esto si hablamos, únicamente, de saber si nuestro interés se mantiene, porque si en cualquier momento se producen comportamientos que indican que esa persona no nos conviene para mantener una relación sentimental, es evidente que no tenemos que esperar 3 meses para darla por terminada.
Una pareja en construcción
Una pareja que comienza es una pareja en construcción. No es que esto cambie mucho a lo largo de una relación que dure años y años, ya que ante cualquier cambio importante una pareja debe revisar sus cimientos y reajustarlos para afrontar la nueva situación. Pero cuando nos estamos conociendo ya pueden crearse unas bases muy importantes, por lo que es una etapa en la que hasta lo más insignificante resulta trascendental.
Si sois capaces de superar los retos que aparezcan, sean grandes y pequeños, tenéis un indicador claro de que será posible resolver complicaciones que se presenten en el futuro. En cambio, si hay discusiones por cosas sin importancia, todo apunta a que cuando haya un problema de verdad no vais a ser capaces de resolverlo juntos.
¿Qué hay de cierto en la regla de los 3 meses?
Aunque en la mayoría de casos se habla de parejas que acaban de comenzar su relación, hay quienes vuelven a aplicar la regla de los 3 meses cuando la pareja comienza a vivir en la misma casa, ya que se supone que hay que reestructurar la relación para que la convivencia buena, y eso lleva un proceso. Sin embargo, desde el punto de vista de la psicología, esta regla no se aplica. Y no es porque sea necesario esperar más tiempo para conocer a la otra persona, sino porque, sencillamente, cada pareja lleva su propio ritmo y no es saludable autoimponerse plazos de ningún tipo, y menos porque sea algo que se haya hecho viral en redes sociales.

Solo tú puedes saber cómo te sientes con respecto a la persona que acabas de conocer, qué tiempo necesitas para sentirte afianza en la relación y, por supuesto, cambiar de parecer cuando así lo sientas, sin importar si llevas 3 meses o 3 años con esa persona. Lo único que importa es que te sientas libre estando donde estás y que las bases sobre las que se construyan la relación estén marcadas por el amor y el respeto.