¿Sabes por qué debes incluir la carne de cerdo en tu dieta?

Sabemos que te esfuerzas por mantener un estilo de vida saludable, y que para ello intentas cuidar tu alimentación, hacer ejercicio físico y descansar al máximo cada noche. Los buenos hábitos, que tan bien nos sientan, se consiguen con constancia y con la información adecuada sobre qué es lo que nos beneficia y qué es lo que nos perjudica. Las mayores dudas suelen aparecer al hablar de alimentación, y pueden llegarnos ideas confusas que nos hagan desterrar de nuestra cocina alimentos que son excelentes para nuestra salud, como la carne de cerdo. Esta carne ha sido uno de los pilares de nuestra alimentación durante generaciones y queremos contarte por qué debería seguir siéndolo (y no es solo por su delicioso sabor).

Los expertos en nutrición lo tienen claro: la dieta humana está perfectamente estipulada y sabemos que necesitamos consumir una gran cantidad de frutas y verduras, pero también un porcentaje de proteína animal si de verdad queremos evitar problemas de salud. Dentro de estas recomendaciones esenciales, el cerdo de capa blanca se convierte en una de nuestras mejores opciones por su gran densidad nutricional (que no de grasa).

Proteínas de alto valor biológico, las imprescindibles vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, fósforo, potasio y zinc son los principales nutrientes de esta carne. Y sí, los necesitamos para que nuestro organismo funcione tal y como deseamos.

Es estupendo que no perdones tus sesiones en el gym o que salgas a correr varios días por semana, pero a estas alturas ya sabrás que para obtener un buen rendimiento y que tu cuerpo se recupere, debes prestarle atención a lo que comes. Una gran actividad física debe llevar asociada una elevación en la ingesta de hidratos de carbono (60-70% del total de calorías de la dieta), los cuales necesitan para su metabolismo vitaminas del grupo B. La concentración de tiamina (vitamina B1) en la carne del cerdo es muy superior a la del resto de carnes que se consumen de manera habitual, así que es el momento de incluirla en tu menú semanal, sobre todo si vas a entrenar.

Si estás intentando bajar de peso seguramente estás mirando con lupa las calorías de todo lo que comes. Sin embargo, no hay dieta equilibrada, incluso para adelgazar, que no sea variada y basada en alimentos saludables. Si pensabas que la carne de cerdo es de las que más engordan, es hora de que dejes atrás esa idea. 

El contenido en grasa de la carne de cerdo es más bajo de lo que crees, y ha disminuido en los últimos años gracias al esfuerzo realizado por el sector especializado en el cerdo, y cortes magros como el solomillo, la cinta de lomo, las costillas o la pierna, solo tienen entre un 2% y un 11% de grasa. Además, la mayoría de esta grasa es monoinsaturada, por lo que también puedes tomarla, dentro de una dieta variada, si estás cuidando tus niveles de colesterol.

Estamos en un momento en el que nos preocupan asuntos de gran importancia como el cambio climático y el bienestar animal, algo que afecta a nuestro consumo de alimentos, ya que pretendemos hacerlo desde la máxima responsabilidad con el entorno.

Interporc, que aúna a los profesionales agroalimentarios del cerdo de capa blanca, ha lanzado la campaña Let’s Talk About Pork, y en ella nos hablan, no solo de los beneficios que tiene el consumo de este tipo de carne, sino del gran compromiso del sector con el bienestar del animal y el cuidado del medio ambiente.

Y para que no haya dudas al respecto, Interporc ha impulsado el sello de certificación “Compromiso Bienestar Certificado”, basado en el Reglamento Técnico Bienestar Animal y Bioseguridad INTERPORC ANIMAL WELFARE SPAIN (IAWS) que va más allá de la normativa comunitaria y española vigente. Con él se garantiza que los cerdos son tratados con las mejores prácticas que garantizan su bienestar, incluyendo su estado emocional, su comodidad y que tengan el suficiente espacio para moverse en libertad. Además, los procesos de producción reducen al máximo la emisión de gases de efecto invernadero o la huella hídrica. Un motivo más para que confiemos en las bondades del consumo de cerdo, no solo para nosotros, sino también para el planeta.