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Hay épocas tan agotadoras que nos quedaríamos a vivir en la cama. Ya nos cuesta levantarnos así que superar la jornada laboral y enfrentarnos a la tarde con la compra, los compromisos y las tareas domésticas, hacen que nuestro nivel de cansancio sobrepase el límite diario recomendado. Una solución fácil, práctica y sana para superar esas semanas que nos exigen rendir al 100% está en la alimentación, es decir, en consumir cada día alimentos energéticos que nos aporten todo la energía que necesitamos a nivel físico y mental.
En la dieta diaria, además de incluir productos frescos y sanos, también deben tener una presencia destacada nutrientes, con el hierro y el potasio a la cabeza, y compuestos como las proteínas y los azúcares propios que se convierten en energía. Esta es una lista con diez alimentos energéticos indispensables en la dieta diaria:
Los frutos secos son antioxidantes, tienen un alto contenido en ácidos grasos esenciales que el organismo no es capaz de generar por sí mismo, además de ser una fuente de proteínas. La ventaja frente a otros alimentos es que son un chute de energía con efectos casi instantáneos. A media mañana o por la tarde, un puñado de nueces, anacardos, pistachos o almendras al natural son un snack saludable con poder saciante al contrario que una barrita energética, unas galletas, un dulce o bollo industrial que solo llevan azúcar y grasa de la poco recomendable.
Las pipas de girasol o de calabaza o las semillas de lino son ricas en ácidos grasos omega-6 y en ácidos grasos omega-9. Otra de sus ventajas son su contenido en vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico y otros nutrientes. Como los frutos secos el organismo los transforma en energía con mucha rapidez. Se pueden incluir en el desayuno o a media mañana junto a un yogur o para la cena en una ensalada de hoja verde, queso fresco y tomate, entre otras muchas propuestas.
Es fuente de potasio por excelencia, un mineral que ayuda a normalizar el nivel hídrico del organismo y a fortalecer los músculos. Este mineral desempeña un relevante papel en la mayoría de las funciones vitales y la fatiga y el cansancio se suelen asociar a un déficit de potasio. Tomar un plátano al salir del trabajo y sobre todo del gimnasio ayuda a que vuelvas a reponer la energía consumida.
Los huevos son una de las mayores fuentes de proteínas y uno de los alimentos más nutritivos. Como dato, un huevo aporta al organismo el 30% del consumo diario de proteínas recomendable. Además, incluye 14 nutrientes esenciales, como las vitaminas A, D, E y B9 (ácido fólico), B12, B6, B2 y B1, además de hierro, fósforo, potasio, magnesio, calcio, selenio y yodo. Incluir en el desayuno unos huevos revueltos es una muy buena forma de empezar el día.
Normalmente consumimos el ajo cocinado, pero perdemos más del 90% de sus propiedades así que tenemos que tomarlo crudo. Hay muchas posibilidades: partido muy menudo con tomate en rodajas, con boquerones en vinagre, en ensalada, con una pasta integral rehogada con guindilla, en un salmorejo o en un gazpacho… La causa de este superalimento es la inulina, una fibra muy saciante que además hace un papel fundamental en la absorción del hierro. El ajo crudo previene la fatiga, mejora la circulación sanguínea y reduce el colesterol.
La avena es una saludable propuesta para eliminar de nuestra despensa los típicos cereales del desayuno que son una fuente de azúcar añadida que se transforma en grasa inmediatamente. Se puede utilizar para preparar galletas o tortitas, añadir a la leche o al yogur y mezclar con requesón. Son muchas sus ventajas: es fuente de fósforo, hierro, calcio y lecitina y es un hidrato de carbono complejo, es decir, implica una digestión más lenta que otros alimentos, además de contener fibra, con lo cual es más saciante y proporciona esa energía que necesitamos durante más tiempo. A ello se añade que ayuda a reducir el colesterol.
Principalmente, las espinacas son uno de los vegetales con mayor cantidad de vitamina K, una sustancia que el organismo necesita para formar coágulos y retener las hemorragias. También tienen vitaminas A y C, vitamina B2, ácido fólico, manganeso, potasio, magnesio y hierro además de carotenoides y betacarotenos o antioxidantes. Entre otros beneficios, las espinacas favorecen la digestión y el funcionamiento muscular. Una ensalada de espinacas con huevo duro y frutos secos es una buena cena para recargar esa energía que hemos perdido durante todo el día.
Sin azúcar y al máximo porcentaje de pureza, el chocolate negro es enérgico y sube el ánimo. El cacao es rico en hierro, potasio y magnesio, vitaminas A, E y B1 y B2, además de lípidos y proteínas.
Esta fruta contiene una gran cantidad de azúcares saludables que tras su ingesta se transforman de inmediato en esa energía que necesitamos reponer. El contenido en calcio y ácido fólico de los higos fortalece los huesos, evita la descalcificación y previene la osteoporosis.
La fruta del aguacate incluye una importante cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo y protegen el colesterol bueno. También tiene potasio, ácido fólico y vitaminas A, E y C. Incluso es muy rico en fibra lo que le convierte en un alimento saciante para cualquier momento del día.