Cómo preparar gelatina verde, un postre con muchos beneficios para la salud

Le gelatina es una buena forma de sumar colágeno, sobre todo si la preparamos en casa
Verdades y mentiras del colágeno y su absorción: la guía definitiva
La alimentación es un pilar esencial para la salud, escoger qué alimentos incluir y cuáles dejar solo para momentos especiales puede ayudarnos a sentirnos mejor, más ligeros y con más energía, también puede hacer que nuestro cuerpo funcione mejor. De un tiempo a esta parte parece haberse convertido en tendencia una gelatina verde que parece tener muchos beneficios para la salud, además de ser una opción diferente y un estupendo tentempié.
Esta gelatina es rica en colágeno, que es la proteína más abundante en el cuerpo porque se encarga de forma el tejido conectivo del cuerpo, como los tendones y los ligamentos. También lo encontramos en los músculos, proporcionando estructura a la piel y fortaleciendo los huesos. Añadirlo en nuestra dieta parece una buena idea.
Esta gelatina puede ayudarnos a proporcionar elasticidad a la piel, cuidar uñas y cabello, reforzar los vasos sanguíneos y proteger los huesos. Es además baja en calorías y rica en nutrientes, gracias al resto de ingredientes que le añadimos.
Porque además de tener nopal, que en España podría equipararse al higo chumbo y que es rico en fibra, pero también en vitamina C, que fortalecer el sistema inmunológico, lleva también espinacas, que contienen vitamina A y E, que son antioxidantes. Se le añade zumo de limón (que contiene vitamina C), y miel. Una forma diferente de incorporar algunos ingredientes extra en nuestra alimentación para aprovechar sus beneficios.
Cómo preparar gelatina verde
Preparar esta gelatina verde no es complicado, solo hay que saber cómo hacerla y tener a mano todos los ingredientes, tal y como recogen en Infobae. No requiere tener conocimientos profesionales en la cocina, pero sí poner un poco de cuidado con lo que hacemos para no tener que volver a empezar si se nos va la mano con alguno de los ingredientes.
Comenzamos lavando bien el nopal, para eliminar por completo las espinas y la suciedad que pueda tener, añadimos a la batidora unos 200 gramos de esta fruta. Incorporamos también 100 gramos de espinacas frescas y unos 30 ml de zumo de limón. Sumamos una cucharada de miel y una taza de agua fría, lo que hará que sea más sencillo triturarlo todo junto. Una vez que nos queda una mezcla homogénea y sin grumos, que será de un agradable color verde intenso, lo reservamos mientras preparamos la gelatina.
Si empleamos láminas de gelatina es importante asegurarnos de seguir las instrucciones para activarlas, en general suele ser necesario disolverlas en una taza de agua caliente, revolviendo bien hasta que no quede rastro de ellas, en este caso usaremos una lámina. Mezclamos el agua de la gelatina con el zumo de nopal y espinacas integrando bien todos los ingredientes y colocamos el resultado final en el molde que hemos escogido para nuestra gelatina.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y, después, lo guardamos en la nevera durante unas tres horas mínimo para que termine de cuajarse y ¡listo! De una forma muy sencilla hemos conseguido crear un tentempié original, refrescante y cargado de colágeno.