Inés Gutiérrez 30 MAY 2025 - 06:30h.

A la hora de preparar los alimentos para comerlos, todo es importante. Es esencial escoger ingredientes de calidad, poner cuidado a la hora de mezclarlos, añadir las especias adecuadas si así es la receta y tenerlos cocinando el tiempo señalado, ni más, ni menos. También es clave la presentación, porque por mucho que nos cueste admitirlo, una buena presentación puede conseguir que nos decantemos por un plato que de otra manera nunca habría llamado nuestra atención. 

Si el plato que nos traen a la mesa es bonito, apetece más comerlo, por eso aprender a hacer todas las tortitas del mismo tamaño y, sobre todo, bien redondas, es para muchas personas una prioridad. Nos las vamos a comer igual si son irregulares (salvo que exista un problema serio detrás de esa preferencia), pero lo haremos con mayor satisfacción si han salido exactamente como teníamos en mente. Por suerte, hay un truco infalible para que las tortitas salgan bien redondas. 

El truco de la botella de kétchup para que las tortitas queden bien redondas

Son muchas las veces en las que una vez que gastamos lo que hay dentro de un bote o botella la tiramos sin problemas. Acumular todos estos elementos esperando a que llegue el momento de poder reutilizarlos no parece la mejor de las ideas y menos en una cocina, donde el espacio disponible no es infinito y solemos tener que amontonar cosas para evitar que estén siempre por el medio. 

Esta vez sí que es conveniente guardar el bote de ketchup en caso de que esté a punto de acabar o se haya terminado hace poco, porque es la herramienta que necesitas para poder hacer las tortitas redondas y perfectas. Una vez que el bote esté vacío solo habrá que limpiarlo con cuidado, eliminando por completo los restos de ketchup (también del tapón), porque no queremos que la masa de tortitas se mezcle con esa salsa de tomate. 

El truco no podría ser más sencillo, porque es usar ese bote, que suele tener un dispensador, para echar la masa de las tortitas. Solo hay que preparar la mezcla como siempre, intentando que no queden grumos y que sea homogénea. Una vez que la masa esté lista, se rellena el bote de ketchup con la ayuda de un colador si es necesario y poco más. Cerrado el bote, solo habrá que apretar sobre la sartén para que caiga, de forma controlada y precisa. 

Gracias a este sistema podremos añadir la masa de las tortitas en la sartén caliente y untada con un poco de mantequilla, de forma que la masa quede exactamente en el lugar que queremos. Por supuesto, también podemos comprar un bote nuevo que cumpla con esta función, pues en realidad el truco es aprovechar el dispensador de este tipo de recipientes para poder poner la masa de manera cómoda, limpia y, como ya hemos señalado, precisa. 

Aunque sea muy sencillo, siempre conviene hacerlo con precaución, hacer las cosas con cuidado y cariño, hará que sea más sencillo que todas las tortitas sean más o menos iguales, algo ideal para crear una atractiva torre y añadirle todos los extras que queramos.