¿Cuántas veces a la semana se puede comer sardinas en lata?

Los expertos recomiendan comer pescado un mínimo de 3-4 veces por semana. Y en esa recomendación se incluye el pescado azul, como las sardinas, tanto para personas sanas, como para aquellas que tienen patologías como diabetes o colesterol.

Si hablamos de sardinas, lo cierto es que no hay nada como tomarlas frescas y hechas a la brasa y, si nos ponemos estupendas, en un chiringuito de playa mirando al mar. Cocinarlas en casa es una excelente idea, pero su fuerte olor puede hacerte desistir de esta idea.

Así que para el día a día, la mejor opción es echar mano de sardinas en lata y, así, poder incluirlas en nuestra dieta con comodidad y disfrutar de todos sus beneficios. Pero si queremos seguir una dieta equilibrada, es importante saber cuántas veces a la semana puedes abrir una lata de sardinas. Y, por suerte, hay una respuesta correcta.

Las propiedades de las sardinas

La mismísima Universidad de Harvard pone en valor el consumo de pescados en lata como las sardinas. Las propiedades de las sardinas avalan el entusiasmo que sienten por ellas los expertos, ya que son fuente de proteínas de gran valor biológico y contiene grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, esenciales para el buen funcionamiento de corazón.

Hasta aquí ya hay motivos más que suficientes para se recomiende incluirlas en nuestra dieta. Pero hay más: las sardinas también aportan nutrientes tan necesarios para nuestro organismo como hierro, zinc y vitamina B12. Son muy ricas en calcio, vitamina D y taurina, un aminoácido que ayuda a regular las transmisiones neuronales. Y no hay que pasar por alto la anotación que hacen desde Harvard, y es que al tratarse de un pescado pequeño, es menos probable que contenga contaminantes como mercurio o bifenilos policlorados (PCB).

Las sardinas protegen el corazón

Esto es lo que afirma la ciencia, que considera que la sardina es un alimento protector del corazón, con grandes beneficios para la salud cardiovascular y que es de gran ayuda para prevenir la diabetes y el colesterol alto. A esas conclusiones llegan diferentes estudios realizados al respecto, por lo que es del todo comprensible que sea un pescado del todo recomendable que no debería faltar en nuestra dieta. 

Una dosis extra de calcio

En casi todas las etapas de la vida, por unos motivos o por otros, es imprescindible contar con un buen aporte de calcio. Y es que este mineral no solo protege la salud ósea y dental, sino que también contribuye a la coagulación de la sangre, la contracción y relajación muscular, y facilita la transmisión de señales nerviosas. Pues bien, resulta que una sardina fresca es una excelente fuente de calcio, unos 50 mg por cada 100 gramos, pero la sorpresa es que cuando se enlata conservando su espina, el porcentaje de calcio puede llegar a ser de hasta 250 mg por cada 100 gramos, prácticamente el mismo que un vaso de leche. 

Cuántas latas de sardinas puedo comer a la semana

Sabiendo esto es lógico que quieras que en tu despensa no falten las latas de sardinas y que quieras saber cuántas puedes comer a la semana. Tras investigar sobre esta cuestión, la ciencia tiene una respuesta concreta: dos latas de sardinas por semana o una cantidad equivalente a 200 gramos. Harvard realizó un estudio con 152 personas mayores de 65 años y con prediabetes.

La mitad del grupo tomó la cantidad de sardinas recomendada y los resultados fueron muy relevantes: ese grupo aumentó los niveles del llamado colesterol bueno (HDL), redujo la presión arterial y los triglicéridos. Así, llegaron a la conclusión de que las sardinas en lata tienen un efecto protector contra la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo elegir una buena lata de sardinas?

Si te has animado a aumentar el consumo de sardinas en lata, hasta las dos por semana que se recomiendan, es importante que sean de calidad y con una buena lista de ingredientes. Para acertar, nada como seguir las indicaciones que la Fundación Española del Corazón da al respecto: