Frutas y verduras de temporada para comer en primavera: de las fresas a los espárragos

  • La primavera pide paso en las tiendas para hacer hueco a la gran variedad de frutas y verduras que llegan de la huerta y de las plantaciones de frutales

  • En marzo empieza la temporada de las acelgas, las alcachofas, los ajos tiernos o los grelos

  • Ante la entrada de las altas temperaturas de junio, las frutas sobre todo se hacen más grandes y van cargadas con un extra de jugosidad

A medida que el invierno nos va abandonando empiezan a despertar una inmensa variedad de posibilidades con las que llenar nuestra despensa. La primavera es una explosión para las frutas y verduras de temporada con las que podemos cubrir nuestro menú diario sin aburrirnos.

Elegir las frutas y las verduras de cada temporada no solo permite degustarlas disfrutando de todos sus aromas y sabores, sino que es un gran ahorro en todos los sentidos. Evitas un trasporte de larga o larguísima distancia para hacer llegar por ejemplo un kiwi de Nueva Zelanda hasta España y un almacenaje en cámaras frigoríficas que podría ser innecesario.

Marzo

A mediados y a finales de marzo, cuando en muchas zonas de la geografía española empiezan a florecer los cerezos y asoman los primeros bulbos, a las frutas de invierno con los cítricos a la cabeza empiezan a acompañarlos el aguacate, las fresitas, el mango, la manzana, la papaya, la pera, la piña, el plátano, el pomelo o el tomate raf. También llegan el níspero y los dátiles.

En cuanto a las verduras es el mejor momento para las acelgas, las espinacas y las alcachofas, pero además están en óptimas condiciones la achicoria, los ajos tiernos, los berros, la borraja, el brécol, los canónigos, el cardo, la cebolla, las coles de hoja, la coliflor, la endibia, la escarola, los espárragos, los grelos, el puerro, la remolacha y el tirabeque.

Por otro lado, hay que aprovechar la proteína vegetal de los guisantes y de las habas tiernas. Incluso es la temporada óptima para el jengibre, la acedera, el apio, la calabaza, los champiñones, la chirivía, las judías verdes, la lechuga, el rábano y las zanahorias. Las posibilidades para elegir menú son tantas que permiten decantarse por una verdura cada día del mes de marzo sin repetir, que además cocinadas con las patatas viejas de la temporada amplía las opciones con todo tipo de cremas y purés.

Abril

En abril el abanico varía. La primavera se hace notar mucho más dejando a un lado las variedades del invierno. Algunas verduras como los grelos o el cardo concluyen hasta el año siguiente pero el resto siguen con una importante presencia en la huerta. Destacan las judías verdes ya que en abril se encuentran en su máximo apogeo y empiezan los calabacines y los pepinos junto a las ansiadas patatas nuevas.

En relación a las frutas, en abril se mantienen las del mes anterior menos las naranjas y llegan las fresas junto a las primeras variedades de ciruelas. Incluso aparecen disponibles las chufas con las que preparar una buena horchata en casa. Se recogen mucho antes, en noviembre, pero tras un lavado se dejan secar en cámaras hasta abril aproximadamente.

Mayo

Mayo es la apoteosis con muchas variedades deliciosas para su consumo, que hay que aprovechar porque ya no van a aguantar en cuanto empiece a apretar el calor. Continúan llegando a tienda las frutas de abril y aparecen con llamativos colores y aromas las cerezas, las paraguayas, los albaricoques, nuevos tipos de ciruelas, el melón y las nectarinas.

En la sección de verduras y hortalizas es el momento óptimo de la remolacha y continúan todas las de los meses anteriores junto a las patatas nuevas. Las alcachofas y las acelgas siguen estando en buena temporada y además comparten ollas y sartenes con la entrada de las setas de primavera.

Junio

En junio esa explosión de mayo se hace aún más acentuada con frutas de mayores tamaños y una jugosidad increíble. Todo tienen su porqué; el organismo empieza a reclamar una mayor hidratación de cara a la llegada de las altas temperaturas que se lo proporciona ese extra de agua que contienen las frutas. Junto a los albaricoques, los nísperos y las nectarinas entran en las tiendas melocotones, frambuesas, grosellas, arándanos, brevas, más ciruelas y la esperada sandía.

Con las verduras en junio sucede algo parecido a las frutas en cuando a la jugosidad para aprovechar todo el agua que contienen. Sigue siendo un buen momento para consumir todas esas variedades de abril y mayor con tomates, espárragos, judías verdes, lechugas, pepinos, pimientos, rábanos, remolacha, acelgas, alcachofas o guisantes a la cabeza.