El pueblo de Madrid donde Rodrigo Rato tiene una casa y donde su hija mayor, Gela, celebró su boda
Así es el pueblo de Rodrigo Rato, donde recientemente su hija ha celebrado su boda, al sureste de la comunidad y a una hora de la ciudad
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El sábado 14 de junio, la hija mayor de Rodrigo Rato, Gela, celebró uno de los días más felices de su vida: su boda. Un enlace que, tras la ceremonia religiosa que tuvo lugar en Madrid, terminó en un pueblecito a 59 kilómetros al sureste de la capital llamado Carabaña, donde el político tiene una inmensa finca familiar, y en la que se celebró el banquete y la posterior fiesta ante cerca de 200 invitados en un entorno privado y rodeado de naturaleza.
Un enclave con pasado y presente familiar
Esta finca, fue adquirida por Rato a finales de los años 80 en Carabaña, está rodeada por el rio Tajuña, y se extiende sobre dos hectáreas llenas de vegetación y mucha discreción. Hace 10 años, en 2015, Rodrigó ya celebró su boda allí, con su segunda esposa, Alicia González, en una ceremonia íntima y alejada de cualquier foco mediático. Ahora, esta gran celebración familiar tiene lugar en el mismo entorno, cargado de recuerdos.
El enclave está compuesto por varias construcciones de estilo clásico, un molino de más de 300 años de antigüedad, un pintoresco puente de madera y una extensión boscosa que le proporciona privacidad total. Este mismo entorno, fue a su vez, escenario de una polémica en 1994, cuando Rato desvió parte del cauce del río Tajuña para embellecer esta misma finca, lo que provocó numerosas protestas locales por daños medioambientales.
Lo que no puedes perderte de Carabaña
Si tienes pensado ir visitarlo y empaparte de un sitio como este, algunos de los imprescindibles en tu visita son los siguientes.
El corazón de Carabaña palpita en la Plaza de España, donde encontraras la fuente neoclásica de 1789, llamada fuente de Carlos III. Todo esto, junto al Ayuntamiento y el antiguo Palacio del Virrey, reconstruido en el siglo XVI, hoy reconvertido en residencia - antaño era un colegio y estación de correos-.
Por otro lado, también destacan la Iglesia de la Asunción, la cual data de siglo XVI y custodio una pila bautismal de origen visigodo, vestigio de la época posterior a Roma, o la Ermita de Santa Lucía, en uno de los puntos más altros del pueblo donde se eleva sobre los restos del templo romano dedicado a Diana, un suntuario preservado dese tiempos más antiguos.
Además de esto, Carabaña también alberga tumbas visigodas datadas entre los siglos VI y VII, algunas encontradas en el Cerro de Cabeza Gorda. Aunque en parte han sido cubiertas por cuestiones de conservación, su legado arqueológico es fascinante cuanto menos.
Además de esos puntos de interés este pueblo con encanto también destaca por "sus aguas" , el agua de Carabaña cuya historia se remonta a 1880 cuando, según explican desde la web del ayuntamiento, el vizcaíno Ruperto Chávarri descubrió en una cacería el extraño sabor de las aguas del manantial del cerro de Cabeza Gorda, próximo a Carabaña. "Sus conocimientos como dueño de una farmacia en Antón Martín le hicieron sospechar que las propiedades del agua pueden ir más allá de su particular sabor y encargó un estudio a su amigo y compañero de cacería Juan Bautista Santonja. Éste comprobó lo que la sabiduría popular ya conocía, las propiedades medicinales de estas aguas". Las primeras botellas se comercializaron en la farmacia-droguería de Chávarri y, tres años más tarde, fuerondeclaradas "aguas minero-medicinales". Posteriormente, Chávarri mandó construir un balneario que no llegó a ver en funcionamiento y se utiliza durante décadas como casa familiar de recreo. En cuanto a otros productos, también es famoso su aceite de oliva virgen extra, producido de manera tradicional en la comarca.
Finalmente, otro de sus puntos fuertes "inmateriales" son sus tradiciones, destacando la Fiesta del Mayo el 30 de abril, donde los quintos de ese año honran a la Virgen de la Antigua franqueándola con sendos “mayos” (árboles), a la vez que plantan uno de dimensiones considerables en la Plaza de España, o sus fiestas patronales, celebradas el 14 de septiembre con todo tipo de actividades depotivas, culturales, lúdicas o religiosas.
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