'Love is in the air' ha hecho de él una estrella y su ascenso desde que diera vida a Serkan Bolat es imparable. Kerem Bürsin se ha convertido en uno de los actores con más proyección internacional de Turquía. Su número de fans se ha multiplicado en los últimos meses y todo lo que tenga que ver con él despierta un gran interés. Poco quedada ya por descubrir de uno de los actores del momento y ha llegado el día de sacar a la luz los escasos secretos que le quedaban.
Aunque muy discreto con su vida privada, a través de sus redes sociales sabíamos que el gimnasio es su vía de escape, que es un apasionado del deporte y que es un gran fan de las construcciones de Lego Sin embargo, no son esas sus únicas aficiones del actor, que es una caja de sorpresas y muy polifacético.
Parece que no hay nada que se le resista al intérprete de moda en Turquía. Kerem Bürsin no solo actúa actúa bien sino que posee otras grandes habilidades. Y no, no se limita a montar las conocidas figuras de Lego en sus ratos libres (algo que por cierto se le da muy bien). Las destrezas del actor, que prefiere no alardear de ellas en redes, van mucho más allá. ¡A Kerem Bürsin le encanta construir muebles! El actor es un gran aficionado a la ebanistería y la carpintería, un oficio que le parece hermoso y que podría convertirse en algo más que una afición.
Pero esta no es la única y sorprendente faceta del actor que desconocíamos hasta ahora. Además de su afición a trabajar la madera, el actor ha reconocido que es un gran amante de la agricultura. ¿Podría cambiar los sets de rodaje para dedicarse a cultivar sus propios campos? Conociendo que en su pasado se dedicó a cosas tan variopintas como limpiar baños en un gimnasio, ser chófer de famosos, aparcacoches o miembro de seguridad en una discoteca, nada se puede descartar.
Pero más allá de la ebanistería y la agricultura hay un sueño que el actor podría hacer realidad. Según ha confesado el protagonista de 'Love is in the air', entre sus proyectos de futuro está el de convertirse en profesor y poder impartir clases, algo que le alejaría de los platós definitivamente. ¿Quién no querría asistir a una clase del profesor Bürsin?