La técnica del semáforo para ayudar a los niños a regular su comportamiento: ¿en qué consiste?
Enseñar a distinguir las emociones y regular el comportamiento puede parecer un reto
La técnica del semáforo está pensada para hacer este aprendizaje más sencillo a los padres y a los niños
Te contamos en qué consiste y cómo puedes ponerlo en práctica
MadridQue las emociones formen parte de la educación de los niños es algo relativamente reciente, y aunque tenemos claro que queremos que aprendan a reconocerlas y manejarlas, no siempre es fácil transmitir ese conocimiento. La técnica del semáforo ayuda a los niños a regular su comportamiento para que puedan autorregularse y tomar decisiones conscientes. Se trata de una herramienta que puede ser muy útil para favorecer un desarrollo emocional equilibrado y favorecer que crezcan sintiéndose seguros y conscientes de sí mismos. Te contamos en qué consiste y cómo llevarla a cabo.
Qué es la técnica del semáforo
Se trata de una técnica que utiliza los colores para representar diferentes estados de ánimo y comportamientos. Los colores utilizados son los mismo que tiene un semáforo: rojo, verde y amarillo. Cada uno de ellos tiene un significado y representa un mensaje para los niños.
Qué significa cada color
El color rojo se le muestra al niño cuando está experimentando una emoción fuerte, como el enfado, la rabia o la frustración. Significa que debe parar a respirar y reflexionar sobre su estado o comportamiento antes de responder de manera impulsiva o tomar una mala decisión.
El color amarillo, como en la carretera, significa precaución. Es el que se utiliza cuando notamos que el niño empieza a estar inquieto o incómodo, e intuimos que está a un paso de perder el control. Si se muestra este color en el momento adecuado, el niño puede intentar autorregularse y no llegar al color rojo.
El color verde es el que indica que el niño está tranquilo y calmado, con sus emociones y comportamientos bajo control. En este estado, el niño es capaz de tomar decisiones positivas y conscientes.
Cómo aplicar la técnica del semáforo
Para aplicar esta técnica hay que tener en cuenta la edad y la capacidad comprensiva del niño. Con todo, hay pautas generales que puedes seguir:
- Explica a tu hijo, utilizando ejemplos concretos, cómo funciona esta técnica y que significa cada color.
- Haz tarjetas visuales que le recuerden qué significa cada color y ponlas en lugares estratégicos de la casa. Al verlas podrá reconocer si se corresponden con su estado emocional en ese momento.
- Utiliza los colores para ayudarle a expresar sus emociones, preguntándole, por ejemplo, en qué color cree que se siente en un determinado momento.
- Enséñale a autorregularse cuando necesita relajarse: respirar hondo, contar hasta diez, recurrir a un adulto de confianza…
- Reconoce y valora sus esfuerzos cuando sea capaz de reconocer sus emociones a través de los colores y autorregular su comportamiento.
Como en todo lo relacionado con la crianza, cualquier decisión que tomes es personal y debe adaptarse a ti y a la personalidad de tu hijo. La técnica del semáforo puede ser tan válida como cualquier otra, siempre que os ayude a entenderos y a que el niño se desarrolle emocionalmente de manera saludable.
