Sudamina en bebés: ¿qué es esta alteración de la piel, por qué se produce y cuál es su tratamiento?

  • Cuando llega el calor es normal que nuestra piel esté más sensible de lo habitual, mucho más la piel de nuestro bebé

  • El calor, el sudor y la ropa no adecuada harán que aparezcan ciertas complicaciones en la piel

  • Una de las alteraciones más comunes entre los más pequeños es la sudamina

Cuando llega el verano es normal ver como nuestra piel se ve afectada por distintos agentes externos, como pueden ser el calor o el agua salada del mar. Esto también afectará a los bebés, ya que poseen una dermis especialmente delicada. Así, pueden aparecer unos granitos, rojeces o pequeñas heridas y el calor, el sudor y el roce de los pañales harán que se vuelvan más vulnerables a algunas infecciones.

Por qué se produce la sudamina

Una de las alteraciones más frecuentes durante el verano es la sudamina. Esta aparece en los recién nacidos y menores de un año. No tienen porque ser niños con piel atópica o cualquier otra complicación de esta índole, sino que se produce por la obstrucción de las glándulas que producen el sudor, es decir, las glándulas sudoríparas. 

Lo normal es que esta complicación se presente en los meses de más calor. Aunque también podrá aparecer en invierno si abrigamos al bebé más de la cuenta o cuando se encuentre en ambientes con demasiado calor. En ese momento, se obstruirán las glándulas y aparecerán pequeños granos que suelen ser rojos con una punta blanca, muy abundantes y que se podrán extender por cualquier zona de la piel del pequeño.

Qué tratamiento tiene

Si buscamos una solución debemos saber que se trata de una complicación benigna que suele desaparecer con el paso del tiempo. Es por eso que no necesitará ningún tratamiento especializado. Será suficiente con mantener una buena higiene y evitar el uso de algunos productos que puedan aumentar la obstrucción de las glándulas. 

Cómo prevenir su aparición

Para evitar que aparezca la sudamina será muy importante hidratar bien la piel del bebé tras el baño. Es importante saber que los polvos de talco pueden convertirse en nuestro peor aliado, ya que no absorberán el exceso de humedad ni el picor sino todo lo contrario, obstruirán los poros. Por eso, en el caso de que el pequeño sienta muchos picores, lo más recomendable será que acuda a un especialista. 

Para prevenir su aparición, lo mejor será no abrigar en exceso al bebé y no exponerlo a altas temperaturas. También, en verano, si vemos que hace mucho calor, podremos poner un ventilador para que la estancia en la que se encuentre el bebé se refresque. Habrá que evitar la ropa ajustada, sobre todo en la zona del pañal. Además, será muy importante elegir tejidos frescos y suaves, como puede ser el algodón.