Cansada de las críticas recibidas durante los últimos años por su cambio físico, Tania Llasera siempre ha plantado a esos haters que han hablado de su cuerpo y que han puesto en tela de juicio cada una de sus decisiones. Harta de las críticas, no solo hacia ella sino hacia todas las mujeres por su cuerpo, la presentadora lanzaba hace unos meses 'Mujer tenías que ser', un libro con el que dice basta a esa visión que reduce a la mujer a simplemente un cuerpo. Un cuerpo sometido diariamente a examen. Sin embargo, en esta obra hay un tema que Llasera ha optado por no abordar: el sexo. Algo que ha decidido explicar ahora a través de un post en el que habla de la cosificación e hipersexualización que viven las mujeres desde niñas. Algo que ya vivió en su infancia y que está reviviendo a través de su hija Lucy Lennox. Un patrón que se repite generación tras generación y que la presentadora ha puesto sobre la mesa abriendo nuevamente el debate.
Para explicar el motivo por el que decidió dejar el sexo fuera de su libro, Llasera se remonta a principios de los 80. A unas vacaciones familiares en Estados Unidos en las que su madre se dio de bruces con una realidad incómoda e incomprensible. "Tenia yo unos 2 años cuando viajamos mi madre y yo a EE.UU a ver a nuestra familia. Allí mi madre me puso una braguita para ir a la piscina pública y mi tía le dijo que tenía que ponerme bañador entero. Los pezones infantiles ya eran tapados por allá por aquel entonces. Y mi madre flipó, claro", ha relatado en un post ilustrado con una imagen de su hija únicamente con la parte inferior del bikini.
Han pasado cuarenta años de aquellas vacaciones y aquella advertencia familiar pero las cosas no parecen haber cambiado demasiado, tal y como relata Llasera que se ha visto replicando esa misma actitud en pleno 2022. La presentadora se niega a mostrar el torso desnudo de su hija de apenas cuatro años por miedo a las miradas de depravados que hipersexualizan a las niñas. "Hoy en día, ayer mismo, quería subir una foto a mis stories pero se le veían los pezones a mi hija. Y me encontré buscando conchas de sirena en los gifs para taparlos. No solo porque quizás IG me los censure, sino que piensas como mami que 'hay mucho loco suelto'. Proteger a mi hija va por encima de todo siempre".
En un mundo en el que las redes se han convertido una herramienta de comunicación fundamental y una de las formas más importantes de mantener el contacto entre los rostros populares y sus seguidores, Tania Llasera ve como su libertad de compartir libremente su vida y su día a día con sus hijos se ve limitada por esas miradas malintencionadas y corrompidas que pueden ver en la imagen de su hija algo más que una niña feliz y amorosa en sus vacaciones. "En esta foto, mi hija, de solo 4 años, está haciendo un corazón con las manos. No tiene ni idea de lo que es el sexo, solo manda amor. No puedo enseñar su gesto de amor, porque se le ve un pezón y eso me duele. La hipersexualización de las niñas es un hecho, es una obviedad. No lo pongo en discusión. Lo pongo encima de la mesa", dice la presentadora, que reconoce que pese a su corta edad, su hija ya se resiste a mostrar su cuerpo. "Ella misma, no quiere ponerse nada que "no le tape las ‘tetas’ mamá"…es una guerra que le de el aire y el sol el el pecho. Vitaminas Sea y D que se pierde por taparse para verse más mayor".
La situación entristece a la presentadora que ve como en la sociedad actual no se deja a los niñas vivir su infancia en libertad y se ven 'obligadas' a perder su inocencia la una edad tan temprana. "Me da mucha pena que dejemos que las niñas dejen de ser niñas… que muera la inocencia tan joven. Es justo por esto que no hablo de sexo en mi libro. Escogí hablar del cuerpo de la mujer y de todo lo que conlleva ser mujer, chica o niña sin entrar en el sexo. Que bastante cosificadas y sexualizadas estamos ya, gracias", reflexiona la presentadora.