Violeta Mangriñán, preocupada por los granos que le han salido a su hija en la cara: "Me da pena verla así"

Hace justo un mes que nació Gala. Un mes en el que Violeta Mangriñán se ha ido adaptando a esa experiencia "inexplicable" que es la maternidad. Con sus pros y sus contras, pero siempre diferente a eso que le habían "descrito cientos de miles de veces". Tal y como manifestó hace una semana, tener una hija es algo que "hay que vivirlo para sentirlo". Y en eso anda la influencer.

En estos largos 31 días como madre, la que fue concursante de 'Supervivientes' ha encontrado en Instagram una vía de escape para expresarse y recibir de su comunidad ese feedback que tanto necesita. Dudas de madre primeriza como la que ha planteado hace unas horas a raíz de una reacción que le ha brotado a la niña en el rostro.

En este breve tiempo de vida, la pequeña Gala ha tenido varios problemas dermatológicos, algo frecuente ya que la piel es altamente sensible en bebés recién nacidos. En cuanto empezó a ver pequeñas anomalías en el rostro de su hija, Violeta Mangriñán se puso en contacto con su médico para solventarlo. Sin embargo, el hecho de que le hayan vuelto a aparecer "rojeces y granitos pequeños" en las mejillas le tiene preocupada.

La hija de Violeta Mangriñán sufre una reacción en el rostro

"Por Dios, cada vez tiene más. Me cuesta creer que esto no le pique", ha manifestado en una historia en la que se ve a la perfección cómo Gala tiene una llamativa reacción en el rostro. "Me da mucha pena verla así", ha planteado a su comunidad, que ya supera en número los dos millones. Una preocupación que ha aumentado al ver que esos granos ya no se limitan al rostro, sino que se han repartido por parte del cuerpo: "Se le ha bajado por el cuello hasta el pecho".

Me ha dicho la pediatra que no me preocupe, pero me preocupo sin querer cuando la veo

Tras volver a hablar con la pediatra, escuchar de su boca que es algo "normal", sobre todo al haber cambiado "a un clima más húmedo estos días", le ha dejado más tranquila. "Le voy a comprar una loción que me ha dicho y espero que mejore cuando lleguemos a Madrid. Me ha dicho que no me preocupe, pero me preocupo sin querer cuando la veo". Al poco de dar el parte médico, la posibilidad de que la niña sea alérgica a la leche de vaca planteada por una seguidora ha vuelto a quitarle el sueño. Por el momento, parece que la recomendación de su doctora ha hecho efecto y que su rostro está "un poco mejor".

Tener a Gala ha paralizado toda actividad personal y profesional que estuviese en la agenda de Violeta Mangriñán. A excepción de compartir contenido en Instagram, donde está más presente que nunca a raíz del nacimiento de Gala, todas sus energías están centradas en la niña. Un desgaste físico y emocional al que todavía se está acostumbrando pero, tal y como ha ido confesando a lo largo de estas intensas semanas, compensa: "La miro y se me pasa todo. Me podría tirar el día mirándola y con ella en mi pecho. No es amor, es otro nivel, algo mucho más grande".