El pasado dos de abril, Marisa Jara y Miguel Almansa se convertían en padres de su primer hijo en común. Tras años de lucha marcados por su historial médico y las más de diecinueve operaciones que llevaba a su espalda, la modelo conseguía su sueño de ser madre a través de fecundación in vitro. Ahora, ocho meses después del nacimiento del pequeño Tomás, la andaluza ha contado en la revista Lecturas que está embarazada por segunda vez. "¡Un pajarito me ha dicho que vuelvo a ser mamá! Y no podemos estar más felices con esta noticia sorpresa que no esperábamos", ha comentado a través de sus redes sociales.
En la entrevista, la modelo ha explicado que este embarazo se ha producido "de manera natural" y que ha sido "una sorpresa". "Me dijeron que no podía ser madre. Tomasito es un bebé in vitro, que hoy cumple ocho meses, y ahora voy a ser madre de manera natural. Estoy de dos meses y dos semanas. Pensaba que era raro que no me viniera la regla, pero creía que era porque aún tenía irregularidades o por mi problema de la endometriosis. ¡Me hice la prueba y no nos lo podíamos creer! ¡Lloramos! ¡Ay, la que liamos los dos!", ha dicho al medio citado anteriormente.
La modelo curvy llevaba años queriendo ser madre pero sus problemas de salud le impedían hacer su sueño realidad. Una de las últimas veces que empezó el tratamiento para quedarse embarazada, Marísa Jara tuvo que volver a paralizarlo por culpa del liposarcoma peritoneal (cáncer) que tuvo en el estómago, dos miomas en el útero y un incontable número de operaciones.
Su camino hacía la maternidad no fue nada fácil, pero en abril de este año por fin cumplía su sueño y traía al mundo a su hijo Tomás, fruto de su relación con Miguel Almansa. Tan solo ocho meses después del parto (que también fue de riesgo), la modelo ha contado emocionada que volverá a ser madre, una noticia que esperaba con ganas pero que les ha pillado totalmente por sorpresa.
Unos días después de ser madre, la modelo acudía a 'Sálvame Deluxe' y contaba lo durísimo que había sido su parto. A pesar de la felicidad de tener por fin a su deseado hijo, Marisa tuvo que enfrentarse a unas complicadas horas. "Tenía retención de líquidos y la tensión muy alta, a 18, me hicieron una cesárea de urgencia y vieron que el bebé se había hecho caca dentro, la placenta se me pegó al útero, me lo sacaron poco a poco…", desveló. En aquel momento también aseguró que volvería a pasar por ello mil veces más conociendo la recomensa y ahora, feliz, anuncia su segundo embarazo.