Ana Rosa Quintana recuerda las duras críticas que recibió al quedarse embarazada a los 48

Juan y Jaime Muñoz, los mellizos de Ana Rosa Quintana, llegaron al mundo el 6 de noviembre de 2004. La presentadora, a los 48 años, daba dos hermanos a Álvaro, fruto de su relación con Alfonso Rojo, algo que hizo derramar ríos de tinta debido a su avanzada edad. La de su embarazo y su baja por maternidad fue la primera gran ausencia de ella en la pequeña pantalla, y no se produjo otra tan larga hasta que tuvo que apartarse de los focos durante un año para recuperarse del cáncer de mama que le fue diagnosticado.

“Yo tenía muy claro que quería formar una familia con Juan. Cuando me quedé embarazada llevábamos siete años juntos y dentro de nada vamos a cumplir casi veinticinco”, explica la periodista en una entrevista exclusiva con la revista ¡Hola!, donde ha recordado las duras críticas que recibió tras hacer público que iba a tener mellizos con 48 años.

“¡Madre mía! Me acuerdo cuando me quedé embarazada. La cantidad de comentarios que hubo en la prensa porque una mujer de cuarenta y siete años, como yo, fuera a ser madre”, lamenta la periodista, que tuvo un embarazo fácil y sin complicaciones: “Lo pasé fenomenal, no tuve ni un mareo ni nada”. Con su testimonio deja atrás los mitos de la maternidad tardía, la que acontece a partir de los cuarenta años, en una época en la que cada vez es más frecuente ser madre a partir de esta década.

Sus hijos y su marido fueron su gran apoyo durante el cáncer

Sus hijos no le han soltado la mano durante su enfermedad, la cual vivieron con “total normalidad”. “Álvaro, mi hijo mayor, que ya no vive con nosotros desde hace tiempo, ha venido todos los días durante once meses. Y Juan y Jaime, los pequeños, igual”. Los tres son personas anónimas y su madre advierte en esta charla que va a seguir luchando “con uñas y dientes para que sigan siéndolo”.

También estuvo al lado de ella en todo momento Juan Muñoz, su marido, que no dudó en acompañar a la presentadora al hospital cada vez que tenía que someterse a su tratamiento. “Alternaba su trabajo en Andalucía y venía a Madrid los jueves y se marchaba los lunes”, solo estuvo ausente en una de sus sesiones de quimioterapia debido a que tenía previsto un viaje que no podía suspender. Una “persona excepcional", en palabras de la 'reina de las mañanas', con el que hubiese tenido más hijos si se hubiesen conocido antes.