Cinco cosas que deberías hacer cuando visites a un niño que acaba de convertirse en hermano mayor

Cuando llega un hermanito a la familia, los hermanos mayores viven ese momento de manera confusa. Por un lado están muy emocionados por tener un hermano y conocerle por fin, peo al mismo tiempo es inevitable que se sientan desplazados y aparezcan los famosos celos. Por muy previsibles que estos sean, hay que ayudar al niño a sentirse querido y evitar comentarios o gestos que puedan afectar a su autoestima. Si vas a visitar a un niño que acaba de convertirse en hermano mayor, hay cosas que puedes hacer por él y que le serán de gran ayuda para afrontar de manera positiva este cambio en su vida. 

No te olvides de llevarle un regalo

Este gesto que puede parecer frívolo es el mejor punto de partida para que el recién estrenado como hermano mayor se sienta querido. Lo habitual es llevar un regalo para el bebé que acaba de nacer, y eso es sensacional, pero siempre debe ir acompañado de otro para su hermano. Se llevará una sorpresa y no se marcarán diferencias con el recién nacido. Si no se te ocurre nada, pregunta a sus padres para que te ayuden a acertar con él. 

Dedícale un tiempo a él solo

Sabemos que estás deseando conocer al bebé, pero él recién nacido no va a apreciar tu presencia, mientras que el hermano mayor sí. Dedícale un rato en exclusiva, deja que te enseñe su habitación, que te cuente cosas del cole… Incluso, si tienes confianza con él y sus padres, puedes llevártelo a la calle a dar un paseo o a merendar. Es muy posible que sus padres te agradezcan el gesto, y el niño tendrá una atención solo para él, al menos por un rato.

Recuérdale su nacimiento

Si ya eras cercano a la familia cuando nació el hermano mayor, esta es una ocasión perfecta para que le cuentes cómo fue su llegada al mundo, con cuánta ilusión lo esperaban y los mimos y atenciones que le dedicaron. Escuchar ese relato de alguien que no son sus padres le ayudará a entender que no es que su hermanito sea especial, sino que él también lo es y que las atenciones que ahora recibe son las que corresponden a un recién nacido.

Haz que sea tu ayudante

Cuando hay un bebé en casa los padres necesitan todo tipo de ayuda. Si vas a echarles una mano el tiempo que estés en la casa, haz que el hermano mayor sea tu ayudante y que te dé información acerca de dónde están las cosas, por ejemplo. Se sentirá importante y útil, y seguramente quiera ser de ayuda en más ocasiones, involucrándose de manera activa en los cuidados de su hermanito. 

Pregúntale por sus sentimientos

Cuando un niño tiene sentimientos confusos, que alguien le pregunte por ellos le ayuda a expresarlos y a entenderlo con más claridad. Dale pie a que te cuente, muéstrate comprensivo, que note que le escuchas. A lo mejor no todo va sobre su hermano y le apetece contarte cosas que le han pasado en clase, pero esa también es una forma de hablar de cómo está en ese preciso momento.