Lactancia y regreso de la menstruación: las dudas más frecuentes

Tras el parto ponemos fin a todas las dudas asociadas al embarazo. Ya con el bebé en brazos, invaden nuestro pensamiento otro tipo de cuestiones, muchas de ellas asociadas a la lactancia. Aunque ya hay muchos mitos desterrados sobre la alimentación del bebé en los primeros meses de vida, la lactancia y la menstruación siguen generando todo tipo de dudas. Vamos a intentar resolverlas con el deseo de que disfrutes al máximo de esta etapa y que puedas vivir con la mayor tranquilidad posible todos los cambios que tu cuerpo va a experimentar. 

Tras el parto hay un sangrado, al comienzo de la cuarentena, que se conoce como loquios. Aunque puede parecerse a la menstruación, no tiene nada que ver con la ovulación. Puede durar unos 15 días hasta que desaparezca, pero podemos expulsar loquios hasta 52 días después del parto, una vez que se ha dado por finalizada la cuarentena. 

Muchas mujeres que practican la lactancia materna tardan varios meses en volver a tener la regla. Pero no hay dos mujeres iguales y no se puede establecer una pauta fija que indique que la menstruación no va a hacer acto de presencia. Eso sí, todo apunta a que si durante los primeros seis meses de vida del bebé la lactancia materna es el método de alimentación exclusivo, hay menos posibilidades de comenzar el proceso de la ovulación. 

Esta es una de las cuestiones que más preocupan a las madres durante la lactancia. Todo parece indicar que sin regla no hay embarazo, pero ¡cuidado!, porque lo cierto es que la lactancia no es un método anticonceptivo fiable, ni mucho menos. Para hablar de anticoncepción hay ciertos requisitos y, como te decimos, no es infalible: 

Puede resultar algo confuso mantener la lactancia cuando la menstruación reaparece en nuestras vidas. Muchas mujeres se preguntan si van a poder seguir amamantando a su bebé o si la leche va a tener la misma calidad. Te aseguramos que puedes estar tranquila si tras el regreso de la regla quieres seguir dando el pecho a tu hijo, porque la leche materna va a seguir teniendo todas sus propiedades. Eso sí, debes estar pendiente de tu alimentación para mantener buenos niveles de hierro.