Botiquín para viajar con niños: imprescindibles que no pueden faltar

  • Si vas a viajar con niños te recomendamos que prepares un pequeño botiquín pensando en ellos y en los imprevistos que puedan surgir.

  • Además del clásico paracetamol e ibuprofeno, te contamos cuáles son los imprescindibles, para que no te lleves ninguna sorpresa durante las vacaciones.

Es muy probable que siempre lleves el el bolso un pequeño botiquín improvisado en que se encuentras pastillas de paracetamol o ibuprefeno, e incluso alguna monodosis de suero fisiológico por si hay alguna emergencia relacionado con los ojos. Seguramente con esto y poco más te podrías ir de viaje y conseguir en el lugar de destino cualquier cosa que sea necesaria si surge algún improvisto relacionado con la salud. Pero cuando viajamos con niños no basta con improvisar, ya que su salud se desestabiliza con mucha más facilidad que la nuestra y en muchas ocasiones no pueden utilizar medicamentos de tipo genérico debido a su corta edad. Por eso hemos elaborado por ti un listado con todo lo que consideramos imprescindible que contenga un botiquín cuando viajas con niños.

Protector solar

No importa que vayas a la playa o la montaña, el protector solar con factor 50+ es necesario para toda la familia. Si viajas con niños menores de 3 años es preferible que elijas un protector de tipo pediátrico para que, además de eficaz, sea respetuoso con la piel y la salud del niño. A partir de esa edad podéis usar el mismo para toda la familia. El formato del protector es indiferente, pero para los más pequeños se recomienda que no sea transparente, para que puedas asegurarte de que no queda ninguna zona del cuerpo desprotegida.

Un antiemético

Nos referimos a la clásica biodramina de toda la vida, pero que puedes encontrar con otros nombres o dentro del apartado de medicamentos genéricos. Es cierto que se trata de un tipo de fármaco que como efecto secundario produce somnolencia, pero no hay nada más desagradable que pasar un viaje mareado y con ganas de vomitar. Además, un sueñecito en algún momento del trayecto tampoco le hace mal a nadie. Se pueden usar a partir de los 2 años y, por lo general, a medida que los niños crecen dejan de necesitarlo.

Antimosquitos

No viajes sin él porque te puedes encontrar con que en cuestión de segundos tus hijos tienen el cuerpo lleno de picaduras (y tú también). Son más efectivas las lociones que las pulseras antimosquitos, y existen líneas pediátricas para niños mayores de 12 meses, que son más recomendables sin lugar a dudas para ellos que las de adultos.

Y por si pican, una crema específica

Como también es posible que no podamos evitar que nos piquen los mosquitos ( o una araña o cualquier tio de bicho), lo mejor que podemos hacer es actuar de manera inmediata aplicando una crema para picaduras. Los corticoides sirven para aliviar el picor, pero no está de más llevar una pomada antibiótica por si se sobreinfecta la herida, algo muy habitual, sobre todo si se rascan.

Paracetamol e Ibuprofeno

Si no falta en tu bolso, no puede faltar en el botiquín paracetamol e ibuprofeno infantil, porque ya sabes lo propensos que son los niños a tener fiebre de manera inesperada en cualquier momento del día y, sobre todo, de la noche. Y, por supuesto, incluye un termómetro. Muchas veces es el gran olvidado a la hora de salir de viaje, pero es la única forma de saber con certeza tanto si sube la fiebre como si estamos consiguiendo que baje.

Medicamentos de uso habitual

Son imprescindibles. Si alguno de tus hijos es alérgico no puedes salir de casa sin la equipación necesaria, es decir, antihistamínicos, corticoides y adrenalina inyectable para una situación de emergencia. Los asmáticos deben llevar siempre consigo su inhalador, y así con cualquier otra cosa que se use en el día a día o de manera habitual.

Suero oral

El calor y los cambios de alimentación nos hacen proclives, tanto a los niños como a los adultos, a los vómitos y diarreas. Para calmar las molestias y evitar la deshidratación el suero resulta imprescindible y puede evitar que tengas que salir corriendo a buscar una farmacia o acudir al hospital.

Barrita para los golpes

Esto va a depender de la edad que tenga tu hijo y de lo propenso que sea a las caídas y los chichones. A veces son hechos aislados, pero hay algunos que son auténticos especialistas en golpes. Para ellos, no hay alivio más rápido y eficaz que una barra de árnica, que calma el dolor y alivia la inflamación.

Tiritas y otros apósitos

No hace falta que te cargues, pero alguna tirita, un sobre de gasas y un esparadrapo de papel pueden ser la salvación a la hora de cubrir heridas o quemaduras, y también de limpiarlas para evitar una posible infección.

Suero fisiológico en monodosis

Es de esos productos que tiene diferentes usos y que siempre nos puede solucionar un imprevisto: si le ha entrado algo en el ojo, si se le ha taponado la nariz, para limpiar heridas, picaduras… no olvides llevar unos cuantos siempre contigo.

Antiséptico no yodado

Un bote de clorhexidina puede ayudarte mucho a la hora de desinfectar cualquier herida. Procura limitar el uso de Betadine, ya que la absorción del yodo puede ser perjudicial para la tiroides.