Citologías, una prueba muy importante tras el parto: ¿cómo y cuándo realizarlas?

  • La citología será una prueba que es imprescindible para que el especialista lleve el control del embarazo y, también, cómo se está desarrollando el postparto.

  • Además, a lo largo de la vida será muy importante hacerse distintas citologías y, sobre todo, si eres activa sexual y si tienes riesgo de padecer cáncer de útero.

Tener un control sobre el embarazo será imprescindible. Este seguimiento tendrá que llevarlo a cabo un especialista, que vigilará que esos meses de gestación se desarrollan con normalidad. Así, lo más normal será que te sometas a distintas citologías, que ayudará al especialista a detectar cambios en las células del cuello uterino. Además, será muy útil para detectar si existe alguna alteración en esa zona y, también, si se podrá desarrollar otra complicación como cáncer de cuello de útero. También, se podrán detectar enfermedades de transmisión sexual, como la Clamydia o la Gonorrea.

Qué es una citología

La citología la llevará a cabo el ginecólogo o la matrona en una consulta rutinaria. Así, colocará el espéculo para visualizar bien el cuello uterino y se tomará una muestra del flujo del cérvix mediante un hisopo -como un bastoncillo- y que, posteriormente, se mandará a un laboratorio para su examen. Los resultados podrán tardar unas semanas.

Se trata de una prueba que puede ser molesta, pero no tendrá que ser dolorosa. Lo mejor será que la mujer esté lo más relajada posible, con el fin de que no esté tensa la musculatura del suelo pélvico y que, de esta forma, no duela tanto. Es importante saber que, tras la prueba, es probable que se produzca un pequeño sangrado. Lo más ideal sería que esta citología se hiciera de forma preconcepcional, es decir, cuando la mujer tenga pensado quedarse embarazada. De esta manera, nos aseguraremos que no hay ninguna alteración.

Citologías durante el embarazo

Sin embargo, no es raro que se realicen esta prueba en una de las primeras revisiones del embarazo y, sobre todo, durante el primer trimestre, siempre y cuando la mujer no tenga hecha una citología en el último año y con un resultado normal. En los siguientes trimestres de embarazo solamente se realizará la citología en los casos en los que se presenten síntomas de alguna enfermedad. Cuando el bebé ya haya nacido habrá que tener en cuenta que el postparto será uno de los momentos más cruciales para las madres, ya que tienen que adaptarse a su pequeño y, también, a nuevas rutinas.

Mientras tanto, su cuerpo se estará adaptando a esa nueva realidad y, también, aunque sea complicado, tendrá que encontrar un momento para cuidarse. Por eso, será muy importante que acuda a sus revisiones postparto para comprobar que se está recuperando bien y, también, se podrá aprovechar para plantear las dudas que te surgen de esa etapa. La primera visita será a los diez días de haber dado a luz. En el caso de que accedas por la Seguridad Social será con la matrona, en el caso de la medicina privada, te atenderá el ginecólogo.

¿Y tras el parto?

Eso sí, como has podido comprobar, existen diferencias si das a luz por la privada o la pública. Si has dado a luz por la Seguridad Social deberás pedir cita con la matrona de tu centro de salud unos diez después de dar a luz. Además, si el parto ha sido vaginal, lo más probable es que no veas a tu ginecólogo hasta la próxima revisión ginecológica rutinaria. En el caso de que hayas sufrido una cesárea seguramente pasarás por consulta para comprobar el estado de la herida y, también, para que te retiren los puntos. En el caso de la sanidad privada será el ginecólogo el que te vaya a atender en todo momento.

Cuándo habrá que realizarse una citología

En la primera revisión con la matrona, esta comprobará el estado general del recién nacido, así como sus deposiciones, cordón umbilical y sus hábitos de sueño. También, se asegurará que la lactancia funciona correctamente y revisará la salud física y mental de la madre. Respecto a la citología, esta se deberá realizar cada dos años y, también, a partir de los treinta años o si las tres últimas citologías han dado resultado negativo, podría ser suficiente hacerlo cada tres años. En caso de que la pareja sexual o la mujer mantengan relaciones sexuales con otras personas, esta tendrá que realizarse cada dos años.

A partir de los 65 y los 70 años, y siempre y cuando las citologías vaginales realizadas en los diez años precedentes hayan dado resultados negativos, podrá dejarse de hacer la prueba. Eso sí, salvo que inicien una relación con un nuevo compañero sexual o manifiesten la sintomatología de alguna infección de transmisión sexual. También, aquellas mujeres que sufran un especial riesgo de padecer cáncer de cuello de útero deberán realizarse una citología vaginal anualmente.