Piernas hinchadas, una complicación muy común en el embarazo: consejos para cuidarlas y aliviar el malestar

  • La hinchazón en las piernas será un síntoma muy común en el embarazo.

  • Será especialmente incómoda, por eso, lo mejor será seguir una serie de indicaciones para cuidar las piernas.

  • Lo más recomendable será que la mujer lleve una vida activa y, también, que evite los días y los momentos de más calor.

Durante el embarazo es muy normal sentir distintas molestias. Una de las más comunes es la hinchazón y la sensación de peso y de dolor en las piernas. También, la distensión del abdomen será un síntoma de que la mujer embaraza se encuentra hinchada. Esto puede aparecer, especialmente, en las partes inferiores del cuerpo y, sobre todo, en los pies, en los tobillos y en las piernas.

La hinchazón es una de las molestias más comunes en las embarazadas, sobre todo, a partir del tercer o cuarto mes de gestación. Además, a parte de los pies, los tobillos y las piernas, la mujer podrá presentar cierta hinchazón en las extremidades, como pueden ser los dedos, las manos, los brazos, así como en la cara. Aunque eso sí, en la mayoría de ocasiones, se limita solamente a una molestia y, por tanto, no habrá que preocuparse en exceso. Pero, ¿cuáles son las causas más comunes de la hinchazón en mujeres embarazada?

Por qué se produce la hinchazón en las piernas

Esta complicación se produce por la retención de líquidos y porque se produce por un aumento de la sangre circulante debido al agua. Así, la sangre sale del corazón y se mueve hacia las piernas y los pies y cuando quiere volver a la parte superior del cuerpo puede encontrarse con más resistencia, lo que causa más presión y hace que el agua de la sangre fluya por las paredes de las venas.

La hinchazón puede estar producida por una compresión de la región pélvica, ya que con el desarrollo y el crecimiento del feto puede comprimir, aún más, esta zona. Además, esta complicación puede darse por un embarazo múltiple, ya que el útero gana más peso, lo que probablemente altere la circulación sanguínea. Del mismo modo, puede darse por las temperaturas elevadas y el exceso de peso en la mujer durante el embarazo.

Vida saludable y ejercicio físico

Será muy importante que la mujer lleve una vida saludable para que pueda olvidarse de esta complicación. Así, será importante que la mujer se alimente perfectamente, haga ejercicios físicos, no fume y no gane demasiado peso. Para ello habrá que decir ‘no’ al sedentarismo. De esta forma, los riesgos de padecer esta hinchazón serán menores. También, las mujeres que se queden embarazadas por métodos artificiales tienen más posibilidades de hincharse y eso ocurre debido al uso y manejo de hormonas. Además, los niveles de progesterona y de estradiol llegan a alcanzar un nivel diez veces mayor que lo habitual.

Reducir la sal en las comidas

Las molestias pueden aliviarse siguiendo distintos consejos, como puede ser el cambio de alimentación. De esta manera, habrá que reducir la cantidad de sal en la preparación de las comidas y, además, habrá que decantarse por condimentos que pueden ser mejores para la salud como puede ser el ajo o el limón. Además, es aconsejable comer más frutas y verduras, así como cereales y evitar las grasas.

Drenajes linfáticos

Será importantísimo mantener las piernas en alto siempre que se pueda, sobre todo en aquellos días de más calor y principalmente cuando la mujer pase demasiado tiempo sentada o de pie. También, un cojín debajo de las piernas resultará especialmente cómodo. Habrá algunos especialistas que recomienden a la mujer drenajes linfáticos, aunque eso sí, esto deberá estar controlado por un profesional. De la misma forma, será importantísimo no acalorarse y mantenerse a una temperatura cómoda. Por eso, aunque sea muy importante caminar, no habrá que hacerlo en los días de más calor.

Controlar los síntomas para evitar complicaciones

Es vital controlar cómo evoluciona la hinchazón para comprobar si se trata de un problema real o no. Así, si la mujer presenta una hinchazón anormal, un aumento de peso considerable, hormigueo en las manos, limitaciones en el movimiento de los dedos, así como dolores de cabeza, esto puede indicar que tiene un problema que requiere de más atención. En este caso habrá que acudir a un médico lo antes posible.