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El embarazo es posiblemente la etapa en la vida de una mujer en la que más cambios se experimentan, tanto a nivel físico como emocional. Algunos de ellos resultan emocionantes, mientras que otros pueden causarnos inquietud, pero en cualquier caso resultan sorprendentes, sobre todo cuando hablamos de un primer embarazo.
Hacer un seguimiento de la evolución del embarazo a través de un diario o agenda es muy útil para muchas mujeres por diferentes motivos, aunque no siempre sepan cuándo deberían empezar a escribirlo ni cómo. Te queremos ayudar a que puedas hacer el tuyo para sacarle el máximo partido posible durante los nueve meses maravillosos que tienes por delante, y que además pueda convertirse en un maravilloso recuerdo para toda la vida.
Escribir un diario de embarazo es una experiencia íntima, en la que realmente eres tú la que decide qué finalidad va a tener. El punto de partida es que puedas expresar en él todos los pensamientos y sensaciones que se suceden durante esos meses, a veces de manera vertiginosa. Se trata de una manera de conectar contigo y con el embarazo en la que solo importa tu vivencia y tu manera de sentir las cosas.
Además, puede convertirse en la agenda en la que apuntes todas las citas médicas y toda la información relacionada con tu salud y evolución física durante la gestación. Controlar analíticas, peso, revisiones, ecografías… no solo es un recuerdo muy valioso para el futuro, sino que también puede ser tremendamente útil en el presente.
Por otro lado, el diario sirve para que puedas custodiar en él todos los detalles que quieras conservar, como si fuera un álbum de recuerdos: fotos del embarazo, ecografías, recortes de prensa, tarjetas de felicitación… todo aquello que tenga un valor para ti en ese momento puedes atesorarlo en tu diario para revivir esas sensaciones en el futuro y, además, compartirlas tu hijo cuando crezca.
Los libros y manuales acerca de cómo se desarrolla un embarazo abundan por todas partes, y posiblemente nada más comunicar que estás embarazada alguien te regale uno o una amiga cercana que ya haya sido madre te pase el suyo a modo de legado. Lo cierto es que este tipo de libros son estupendos a modo de guía y recogen muchísima información acerca de los procesos generales de un embarazo. Pero la vivencia personal es una cuestión diferente. No todas las mujeres somos iguales, como tampoco lo son los embarazos. Escribir acerca de tu propia experiencia es una manera de conocerte mejor y de ser más consciente de cuál es tu situación en cada momento del embarazo. Es uan forma muy positiva de conocer más de tu cuerpo y tu mente, de tener constancia de cómo evolucionan tus sentimientos con respecto al bebé, de registrar cómo se desarrolla tu estado de salud durante estos meses…
Una de las peculiaridades del embarazo es que nos vuelve algo más despistadas y nos cuesta más concentrarnos. Escribir un diario y anotar las fechas importantes es una manera muy efectiva de trabajar la concentración a todos los niveles, por no hablar de lo útil que puede resultar tenerlo todo anotado en lo referente a los aspectos médicos, como las citas con los especialistas o los cambios de médico.
Además, escribir supone un acto íntimo del que no tienes que rendir cuentas a nadie, y que puede resultar muy liberador y enriquecedor, ya que debes sentirte libre para poder escribir con honestidad todo aquello que se pase por tu cabeza. Y te recomendamos que lo hagas sin miedo a incluir también las cosas que no parezcan positivas, porque el embarazo también tiene momentos difíciles, y esos momentos son tan válidos y necesarios como los más alegres y entusiastas.
Es muy posible que ya estés decidida a escribir diario sobre tu embarazo, pero que no sepas por dónde empezar. En primer lugar, y aunque suene evidente, has de hacerte con un diario de embarazo que te guste y te resulte atractivo, y una vez que lo tengas puedes empezar a organizarlo.
La recomendación es que separes los tipos de acontecimientos que se van a dar a lo largo de la gestación, para que puedas ir escribiendo en cada apartado según se vayan sucediendo. Te ofrecemos algunas pautas como guía, pero tú puedes adaptarlas según tus gustos y necesidades. Por un lado deberían ir todas las citas médicas, y en ese apartado puedes incluir las ecografías del bebé, además de anotar todos los datos prácticos, como si te recetan vitaminas o algún otro tipo de suplemento.
Los cambios físicos, que son muchísimos, se merecen su propio apartado. Poder anotarlos te ayuda a ser consciente de ellos y, al mismo tiempo, puede serte de mucha utilidad para observar cómo evoluciona el embarazo y ser más consciente de tu propio cuerpo.
Tus emociones van a experimentar cambios impredecibles y sorprendentes, y se merecen un buen apartado para que puedas registrar siempre aquello que consideres importante para ti. Aquí puedes incluir también cómo evoluciona la relación con tu pareja, porque también se encuentra en uno de los momentos más importantes y cambiantes de la vida.
Seguramente te sea muy útil anotar aquellos cambios que se produzcan en tu alimentación, desde tus buenos propósitos con las comidas, para cuidar de ti y del bebé, como los antojos que tengas o los alimentos que rechaces durante esta etapa ( y que te volverán a gustar seguramente tras el embarazo).
Es un bonito recuerdo tener apuntado qué regalos te hicieron y quiénes, porque muchos de ellos, que te emocionarán en su momento, puede que los llegues a olvidar con el paso del tiempo cuando ya no sean necesarios para ti o para el bebé.
Reserva un apartado, que será de los últimos en rellenar, para todo lo relacionado con la preparación al parto: tanto ejercicios específicos que hagas en las clases destinadas a este fin, como la lista de cosas que necesitas para tener a punto la bolsa del hospital.
Todo aquello que te sea útil, tanto a nivel práctico como emocional, o que pienses que te gustaría poder recordar en un futuro, tiene cabida en tu diario de embarazo, así que disfruta escribiéndolo, porque es un regalo que te haces a ti misma.