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Durante el embarazo, suelen aparecer muchas molestias. Esto se debe al descontrol de hormonas y a que nuestro cuerpo se está preparando para traer a la vida a un bebé. Por eso, en los meses de gestación es normal que aparezca un dolor por la zona del abdomen y la parte baja de la barriga. Para saber exactamente de qué se trata, lo mejor es que prestes atención a esos síntomas y a por qué está sucediendo. Siempre es aconsejable que acudas a tu ginecólogo para que aclare todas las dudas que puedas tener. Generalmente, es normal sentir algún tipo de dolor muscular durante la gestación, independientemente del trimestre de embarazo. Este puede durar unos minutos, unas horas e incluso, unos días. En la mayoría de casos se trata de una molestia típica por los ligamentos del útero, que se van estirando.
Al crecer considerablemente el tamaño donde se alberga al bebé, se producen unas molestias parecidas a las de la menstruación. Por eso, suelen localizarse en la parte baja del abdomen y prolongarse, en algunas ocasiones, hasta la ingle. Normalmente, este tipo de dolor abdominal se desarrolla durante los tres primeros meses de embarazo. Sí que es cierto que hacia el quinto o el sexto mes de gestación si experimentas alguna molestia, estarás sufriendo las conocidas contracciones de Braxtons Hicks. Coloquialmente, se conocen como las contracciones de práctica porque te preparan para el dolor del parto. Si las padeces notarás cómo los músculos del estómago se ponen totalmente rígidos. Además, son realmente dolorosas y largas, pero no deben impedirte seguir con tu vida normal.
El estreñimiento y los gases también pueden provocarte ese dolor abdominal. Esto se debe a que la digestión es más lenta, ya que el crecimiento del útero presiona otras zonas del cuerpo, como la zona baja y, entre los órganos, el intestino. Además, el aumento de los niveles de progesterona harás que notes una cierta hinchazón y, por tanto, una digestión mucho más lenta. Si el dolor abdominal está ligado a náuseas, fiebre, escalofríos, vómitos, molestias al miccionar o sangrado, deberás acudir al médico de forma urgente. En este caso, y si te acabas de enterar que estás embarazada, podrá deberse a que es un embarazo ectópico. Si tu embarazo está más avanzado podrá ser por un desprendimiento prematuro de la placenta.
En la mayoría de casos de dolor abdominal, este no reviste gran importancia. Sin embargo, existen algunos remedios y determinados alimentos que podrán ayudarte a aliviar estas molestias. En el caso de aquellas que sean leves, únicamente servirá el reposo. Por eso, la mujer embarazada tendrá que tener una vida tranquila y sin muchas complicaciones. También, existen las fajas para embarazadas que ayudarán a que haya un apoyo para la barriga, con el fin de aligerar el peso que presiona la zona lumbar, así como el dolor abdominal. Si el dolor abdominal se debe al estreñimiento siempre se podrá cambiar la dieta para que esta sea más rica en fibra.
Será necesario mantener el consumo de frutas y verduras, así como de cereales integrales y legumbres. Por ejemplo, serán muy buenas las ciruelas, las espinacas o las legumbres. Eso sí, habrá que evitar las zanahorias o las manzanas crudas ya que tienen propiedades astringentes. Otros remedios útiles para combatir el estreñimiento y aliviar el dolor lumbar será beber mucha agua y fraccionar las comidas a lo largo del día. También, resultará muy eficaz acostarse justo después de haber comido y tomar fermentos lácteos. Estos alimentos te ayudarán reequilibrar la flora intestinal y favorecen la digestión.
Además de los dolores abdominales, durante el embarazo también pueden aparecer otras molestias. Como, por ejemplo, el acné. Este se da, sobre todo, en aquellas mujeres que tienen la piel sensible y que sufren de granitos antes de quedarse embarazadas. Para tratarlos habrá que tener mucho cuidado, ya que no serán aptos todos los medicamentos. Además, también puede aparecer dolor de espalda y ciática, debido a la presión que el bebé hace sobre esas zonas del cuerpo. Para remediar estos problemas, lo mejor será acudir a un experto, para que alivie los dolores con un masaje. También, podrá aparecer congestión y sangrado de la nariz, debido a la cantidad de hormonas en el embarazo que causa hinchazón y sequedad del revestimiento de la nariz.