El pasado 21 de abril, Elena Tablada y Javier Ungría se convertían en padres de su primera hija en común. Un bebé que llegó al mundo en plena pandemia y que, por ese motivo, sus primeros días de vida han sido algo diferentes a lo esperado. 48 horas después de su nacimiento, la pareja y su hija volvían a casa sin poder presentársela a su familia ni recibir visitas. La diseñadora ha concedido una entrevista a la revista ¡Hola! donde cuenta cómo ha sido su parto, las primeras horas con su bebé, la lenta recuperación y cómo ha vivido Ella la llegada de su hermanita.
“Me tuve que hacer las pruebas para descartar el virus y poder estar con ella cuando naciera”, así comienza la diseñadora relatando cómo ha sido esta bonita experiencia en medio del caos. Un nacimiento a través de cesárea y un primer piel con piel con su padre que le hizo entender lo importante que es el contacto en situaciones como esta. En las 48 horas que la pareja pasó en el hospital con su bebé no pudieron salir de la habitación para no mantener contacto con nadie más. De ahí, directos a casa, que es donde realmente comenzó esa nueva etapa de sus vidas.
Camila, que es un nombre que le transmite “belleza y serenidad”, es la segunda hija de la diseñadora, que llega diez años después del nacimiento de Ella. “¡Los años no pasan en balde!”, asegura Tablada sobre la recuperación física, pero, emocionalmente, asegura que ha sido la misma sensación de “amor profundo y desmesurado”.
La crisis sanitaria en la que nos encontramos ha provocado que los primeros días de vida de su bebé no sean como sus papás tenían en mente. La prohibición del contacto con otras personas hace que los familiares de la pareja aún no hayan podido conocer al bebé: “lo que más pena me da es que mi mamá estaba en Miami y no ha podido venir y mi abuela, “la bisa”, está loca por verla”.
La llegada de Camila ha convertido en hermana mayor de nuevo a su primera hija, que ya experimentó esta sensación hace unos meses con el nacimiento de Matteo, el hijo del cantante con Rosanna Zanetti. Para Tablada, el encuentro de sus dos hijas quedará grabado en su memoria. “Creo que es el mejor regalo que podíamos hacerle. Al ver a su hermana se le saltaron las lágrimas de felicidad, no hay nada más puro que eso”, cuenta para el medio citado anteriormente.
A pesar de toda la felicidad que rodea en estos momentos a la familia, su polémica con David Bisbal no está resuelta. La diseñadora asegura que el cantante no la ha felicitado por el nacimiento de su segunda hija. “Espero y deseo que se zanje pronto para poder vivir felices y disfrutar plenamente de todas las bendiciones que nos ha dado la vida. Ella no se merece menos”, asegura.